La hiperferritinemia metabólica hace referencia a las alteraciones en el metabolismo del hierro asociadas a alteraciones cardiometabólicas y hepáticas. Una propuesta de definición, fisiopatología y criterios diagnósticos aparece publicada en Nature Reviews Endocrinology. A continuación los criterios diagnósticos y los criterios de exclusión.
Criterios diagnósticos actualizados propuestos para la hiperferritinemia metabólica
- Concentraciones séricas de ferritina: niveles circulantes de ferritina.
- >300 ng/ml en hombres y >200 ng/ml en mujeres.
Más
- Evidencia de hígado graso: mediante biopsia hepática, imágenes (incluidas resonancia magnética, ecografía, tomografía computarizada), parámetro de atenuación continua mediante elastografía transitoria o biomarcadores o puntuaciones no invasivas (como el índice de hígado graso, limitado a estudios epidemiológicos).
O bien
- Diabetes mellitus tipo 2 y/u obesidad (ajustada por origen étnico, IMC >30 kg/m2 en personas de origen europeo).
O bien
- Dos o más características de metabolismo alterado asociado con la resistencia a la insulina:
- Sobrepeso (ajustado por etnia, IMC >25 kg/m2 en personas de origen europeo) o aumento de la circunferencia abdominal (ajustado por sexo y etnia, >102 cm en hombres y >88cm en mujeres de origen europeo).
- Aumento de los niveles circulantes de triglicéridos (>150 mg/dl).
- Colesterol HDL bajo (<45 mg/dl en hombres y <55 mg/dl en mujeres).
- Aumento de los niveles de glucosa en ayunas (>100 mg/dl).
- Hipertensión arterial (>130/85 mmHg o uso de antihipertensivos).
- Evidencia de hiperinsulinemia en ayunas o resistencia a la insulina (validada localmente, como con un índice HOMA-IR).
Criterios de exclusión:
- Hemocromatosis, confirmada genéticamente, o evidencia de aumento de las reservas corporales de hierro con aumento persistente de la saturación de transferrina (>50%) u otros trastornos genéticos que afectan el metabolismo del hierro: estos incluyen trastornos del metabolismo del hierro (como la enfermedad de ferroportina), anemias con carga de hierro (como talasemias y anemias diseritropoyéticas) y trastornos hemolíticos.
- Consumo elevado de alcohol (>60 g por día en hombres y >40 g por día en mujeres en los últimos 6 meses).
- Anemia, cuando no es leve y está relacionada con el rasgo de talasemia y/o tiene otras variantes de hemoglobina (como hemoglobina falciforme, HbS).
- Terapia de transfusión de glóbulos rojos o transfusiones sostenidas previas de glóbulos rojos (como después de un traumatismo grave o una enfermedad crítica) o terapia de infusión de hierro reciente (dentro de los 5 años).
- Enfermedad renal terminal o diálisis.
- Otras formas de sobrecarga secundaria de hierro, por ejemplo, debido a la exposición a humos de soldadura.