Los pacientes que utilizan inhibidores de la 5α-reductasa (IAR) incrementan en un 30% el riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2. Los IAR son medicamentos utilizados en los hombres para el tratamiento de la Hiperplasia benigna de la próstata (HBP).
La HBP afecta a más de la mitad de los hombres mayores de 60 años. Se caracteriza por el aumento de volumen de la próstata que va creando dificultades en la evacuación de la orina.
Con el empleo de los IAR mejoran los síntomas urinarios, reduce el riesgo de retención urinaria y de la progresión de la enfermedad.
En el estudio publicado en BMJ participaron 39.005 pacientes que habían recibido dos tipos de IAR. La dutasterida había sido prescrita en 8.231 de ellos y la finasterida en otros 30.774. El tiempo medio de seguimiento fue de 5,2 años.
Se seleccionó como grupo de comparación a 16.270 pacientes a los que se le había prescrito tamsulosina. La tamsulosina actúa bloqueando los receptores alfa 1 en el cuello de la vejiga y en la próstata. Ello produce una relajación de los músculos lisos y con ello reduce la resistencia al flujo de la orina. En consecuencia, mejora los síntomas urinarios en la HBP.
En estudios anteriores se había encontrado la inducción a la resistencia a la insulina por parte de la dutasterida. También se ha observado un incremento del riesgo de hígado graso.
Particular atención habrá que tener en los hombres con prescripción de IAR y con factores de riesgo para diabetes tipo 2. Es su lugar podría utilizarse como alternativa un bloqueador de los receptores alfa 1 tipo tamsulosina. Ello, por supuesto, es decisión del médico tratante.
José Antonio Gelpi Méndez | Director de Divulgación Médica en Cualtis
No hay comentarios:
Publicar un comentario