La cúrcuma protege al riñón

La cúrcuma protege al riñón por diferentes mecanismos que han sido descrito en los últimos años. Los efectos antiinflamatorios, antioxidante, neuroprotector, antiproliferativo y antiangiogénico han sido revisados recientemente. Por su poca solubilidad en el agua se trabaja en la mejora de su biodisponibilidad y se van consiguiendo resultados.

Las propiedades nefroprotectores se han evaluado en estudios preclínicos. Algunas de las observaciones realizadas indican la disminución de la albuminuria y mejora en el aclaramiento de creatinina en la nefropatía diabética. Igualmente contrarresta los efectos nefrotóxicos de fármacos tales como cisplatino, adriamicina, acetaminofén, ciclosporina A, gentamicina y cloroquina.

Utilizando un modelo de insuficiencia renal crónica han comprobado mejora en la hemodinámica glomerular, lo cual plantea su posible uso terapéutico. Incluso, revierte algunas de las alteraciones sistémicas que aparecen en estos casos.

La cúrcuma protege al riñón a través de la conservación del funcionamiento de las mitocondrias. Actúa equilibrando la reacción química de reducción-oxidación conocida como redox. Igualmente, regula la respuesta antioxidante del factor derivado de eritroides 2 (Nrf2). Consecuentemente, reduce la respuesta inflamatoria, previene del estrés oxidativo y resguarda las enzimas antioxidantes.

Parte del efecto antioxidante lo ejerce al reducir los niveles de nicotinamida adenina dinucleótido fosfato (NADPH), coenzima involucrada en diferentes vías metabólicas. También tiene un papel en la inhibición del factor de crecimiento vascular (VEGF) y de la infiltración de macrófagos. Incluso, participa en la regulación del factor nuclear potenciador de la cadena ligera kappa de células B activadas (NF-κB). En definitiva, elimina al hidroxilo, anión superóxido, hidroperoxilo, peróxido de hidrógeno, óxido nítrico y otros radicales.

Al final, protege al riñón de la glomeruloesclerosis, arteriolopatía y la fibrosis tubulointersticial. Aunque, quedan pendientes los Ensayos Clínicos aleatorizados confirmatorios.