lunes, 14 de julio de 2025

Terapia alogénica basada en células madre: resultados y relevancia de en diabetes tipo 1

 


El 20 de junio de 2025, un estudio publicado en The New England Medicine presentó hallazgos prometedores sobre el uso de zimislecel, una terapia alogénica basada en células madre, en personas con diabetes tipo 1. De acuerdo con los resultados, Zimislecel logró restaurar de manera significativa la producción endógena de insulina en un porcentaje notable de las y los participantes. Muchas personas tratadas experimentaron una reducción considerable en la necesidad de administrar insulina exógena, y un número relevante logró mantener niveles estables de glucosa en sangre con menor riesgo de hipoglucemias graves.

El estudio incluyó un seguimiento de varios meses, en el que se observó mejoría en los niveles de hemoglobina glucosilada (HbA1c) y una mayor autonomía metabólica. Además, se reportó una mejor calidad de vida, gracias a la reducción de episodios de descompensación y de la carga diaria asociada al control intensivo de la diabetes.

Mecanismo de acción de zimislecel

Zimislecel es una terapia celular alogénica, es decir, utiliza células madre obtenidas de donantes compatibles, en lugar de células propias de la persona receptora. Estas células madre son modificadas y diferenciadas in vitro hasta convertirse en células productoras de insulina similares a los islotes pancreáticos. Una vez trasplantadas, estas células pueden integrarse y funcionar como sustituto parcial de las células β destruidas por el proceso autoinmune de la diabetes tipo 1.

El mecanismo principal se basa en que las células trasplantadas detectan los niveles de glucosa en sangre y secretan insulina de manera fisiológica, permitiendo que el metabolismo de la glucosa vuelva a ser más natural y menos dependiente de insulina exógena.

Aplicación del tratamiento

El procedimiento comienza con la obtención de células madre alogénicas, que son cultivadas y diferenciadas en laboratorio. Posteriormente, las células maduras se implantan en la persona con diabetes tipo 1, habitualmente mediante un procedimiento mínimamente invasivo, como un microinjerto subcutáneo o en el área peritoneal.

Los pacientes suelen recibir inmunosupresores para evitar el rechazo de las células implantes, ya que provienen de un donante. El seguimiento incluye controles frecuentes para monitorizar la función del injerto, la producción de insulina y la presencia de posibles efectos adversos.

De los 14 participantes en el estudio, 12 de ellos ( 83%), lograron independencia de la insulina al año. En tres pacientes se produjo neutropenia como efecto adverso grave. 

Importancia futura para personas con diabetes tipo 1

La terapia con zimislecel representa un avance trascendental en el tratamiento de la diabetes tipo 1. Si los resultados observados se confirman a largo plazo, esta estrategia podría disminuir o incluso eliminar la dependencia de insulina exógena en una proporción significativa de personas.

Este avance abre la posibilidad de mejorar la calidad de vida y reducir las complicaciones asociadas al control glucémico inadecuado. Además, el enfoque alogénico permite tratar a una mayor cantidad de personas, sin la limitación de obtener células propias, lo que acelera el acceso y la universalización de este tipo de terapias.

En el futuro, con perfeccionamiento de las técnicas y reducción del uso de inmunosupresión, zimislecel y otras terapias similares podrían transformar el paradigma del tratamiento para la diabetes tipo 1, acercándose cada vez más a una cura funcional de la enfermedad.La muestra de pacientes fue pequeña y de corta duración. Para una mejor evaluación de esta alentadora opción de tratamiento para pacientes dependientes de la insulina será necesario estudios con un mayor número de casos.


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