jueves, 29 de mayo de 2025

Vitamina D y ácidos omega-3 en la prevención del envejecimiento biológico


El estudio VITAL ha investigado los efectos de la suplementación con vitamina D3 y ácidos grasos omega-3 en la longitud de los telómeros leucocitarios, un marcador del envejecimiento biológico. Los resultados sugieren que la vitamina D podría desempeñar un papel clave en la protección de los telómeros, ayudando a preservar su longitud y potencialmente desacelerando el envejecimiento celular. Además, se ha observado que la vitamina D podría reducir la inflamación y disminuir el riesgo de ciertas enfermedades crónicas relacionadas con el envejecimiento, como el cáncer avanzado y las enfermedades autoinmunes.

La vitamina D3 parece desempeñar un papel clave en la protección de los telómeros, que son estructuras en los extremos de los cromosomas que ayudan a mantener la estabilidad genética. Según estudios recientes, la suplementación con vitamina D3 ha demostrado reducir el acortamiento de los telómeros, lo que podría desacelerar el envejecimiento biológico.

El ensayo clínico VITAL, que incluyó a más de 25,000 participantes, encontró que aquellos que tomaron vitamina D3 experimentaron menos desgaste en sus telómeros en comparación con quienes recibieron un placebo. Esto sugiere que la vitamina D3 podría ayudar a preservar la integridad celular y reducir el riesgo de enfermedades crónicas relacionadas con el envejecimiento, como el cáncer avanzado y las enfermedades autoinmunes.

El estudio VITAL proporciona evidencia interesante sobre el efecto de la suplementación con vitamina D₃ en la longitud de los telómeros (LTL) a lo largo del tiempo. Según los resultados, la vitamina D₃ parece reducir la pérdida de LTL en comparación con el placebo, con una diferencia significativa de 0,14 kb en un período de cuatro años. 

Además, el análisis de tendencias indica que los participantes que recibieron vitamina D₃ mantuvieron telómeros más largos (0,035 kb por año en promedio) en comparación con el grupo placebo. Sin embargo, los ácidos grasos n-3 marinos no mostraron efectos significativos en la LTL durante el estudio.

Esto sugiere que la vitamina D₃ podría desempeñar un papel protector en la preservación de la LTL, lo que puede estar vinculado a su impacto en la inflamación y el envejecimiento celular.

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