Una dieta preventiva para los cálculos renales debe incluir alimentos con alto contenido de calcio y potasio. Se recomienda un buen consumo de lácteos bajos en grasa, frutas y verduras. Son ricos en potasio los plátanos, pomelos, naranjas, melón, guisantes y setas.
Un estudio realizado en la Clínica Mayo define las características de una dieta que ayuda a prevenir los cálculos renales recurrentes. La clave está en llevar una dieta rica en alimentos con alto contenido de calcio y potasio. La investigación se realizó en los centros de Florida y Minnesota de esta clínica. Es una buena noticia para aquellas personas que sufren de recurrencia de los cálculos renales. Se estima que la probabilidad de la recurrencia después de un primer cálculo renal es de un 30 %.
Diseño del estudio y principales resultados
Se pudieron reunir un total de 411 pacientes formadores de cálculos procedentes de los registros médicos de las clínicas. Los casos se corresponden con las incidencias del período comprendido entre el 1 de enero de 2009 y el 31 de agosto de 2018. Para la determinación de la frecuencia de consumo de los alimentos se utilizó la base del cuestionario Viocare, Inc. Se hizo una comparación de los factores de riesgo dietético entre los formadores de cálculos sintomáticos incidentes y un grupo de control sin cálculos.
Después de una media de seguimiento de 4,1 años, 73 de los formadores de cálculos incidentes presentaron recurrencias sintomáticas. La mayor probabilidad de formación de cálculos renales incidentes sintomáticos se observó con una menor ingesta en la dieta de:
Calcio
Potasio
Fitatos
Café
Líquidos
Después de hacer los ajustes del índice de masa corporal (IMC), la energía consumida y la ingesta de agua, se mantuvo la baja ingesta de calcio y potasio asociados a una mayor recurrencia de cálculos renales incidentes sintomáticos.
Adicionalmente, los investigadores hicieron un ajuste de factores no dietéticos y encontraron que se mantenía el bajo consumo de calcio con mayor probabilidad de recurrencia de cálculos renales. Aunque la baja ingesta de potasio se mantuvo como predictor en la formación de cálculos en aquellas personas que no tomaban diuréticos tiazídicos o suplementos de calcio.
Comentario:
En definitiva, la dieta que ayuda a prevenir los cálculos renales es aquella que garantice una ingesta alta de calcio y potasio. Se recomienda el consumo de lácteos bajos en grasa para conseguir el calcio necesario, unos 1.200 mg diarios. Entre los alimentos que aportan potasio están las frutas y verduras. Entre los primeros destacan los plátanos, los pomelos, las naranjas, la piña, el melón y el albaricoque. Una buena fuente de potasio está en los guisantes, las setas, el calabacín y los pepinos.