Un estudio de la Universidad de Virginia alerta sobre los riesgos de la sensibilización al alfa-gal
Introducción
Una rara alergia relacionada con el consumo de carne de mamíferos, conocida como síndrome alfa-gal y asociada a la picadura de una garrapata, ha sido identificada como la causa de la primera muerte confirmada por esta condición. Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia (UVA) han publicado los detalles de este caso en la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology: In Practice, poniendo de relieve la importancia de reconocer y diagnosticar adecuadamente este síndrome potencialmente mortal.
El caso del paciente de Nueva Jersey
El caso fatal corresponde a un hombre sano de 47 años, residente en Nueva Jersey, que en el verano de 2024 fue de acampada con su familia. Tras cenar un filete a las 22:00, comenzó a experimentar intensos dolores abdominales, vómitos y diarrea alrededor de las 2:00 de la madrugada. Manifestó a su hijo que sentía que “iba a morir”. Dos semanas más tarde, tras consumir una hamburguesa en una barbacoa, sufrió otra reacción severa y fue hallado inconsciente poco después de las 19:30, falleciendo posteriormente.
En un principio, la causa de la muerte fue considerada “súbita e inexplicable”. Sin embargo, la insistencia de la esposa del fallecido llevó a que un médico contactara con los investigadores de la UVA, quienes a través de análisis de sangre confirmaron una sensibilidad al alfa-gal, el oligosacárido presente en la carne de mamíferos.
¿Qué es el síndrome alfa-gal?
El síndrome alfa-gal es una reacción alérgica grave que se desarrolla tras la picadura de la garrapata estrella solitaria (Amblyomma americanum)(Figura). Esta garrapata induce una respuesta inmunitaria del organismo contra el alfa-gal, un azúcar presente en carnes como la de res, cerdo o cordero. Mientras que muchas personas experimentan síntomas leves como urticaria, náuseas o dolor de estómago, en casos extremos pueden producirse reacciones anafilácticas potencialmente mortales.
Síntomas y factores agravantes
Los síntomas suelen aparecer entre tres y cinco horas después de ingerir carne de mamífero e incluyen dolor abdominal intenso, vómitos, diarrea y, en casos graves, anafilaxia. En el caso reportado, diversos factores pudieron haber agravado la reacción, como el consumo de cerveza junto a la carne, el ejercicio físico reciente y la exposición al polen de ambrosía. Además, la familia del fallecido señaló que rara vez comía carne roja, lo que podría haber incrementado su sensibilidad.
El papel de las garrapatas y la prevención
Aunque el hombre no reportó picaduras recientes de garrapatas, sí sufrió entre doce y trece picaduras de ácaros en los tobillos durante el verano, que le producían una intensa comezón. Los investigadores consideran probable que se tratase de larvas de la garrapata estrella solitaria, capaces de inducir o aumentar la sensibilización al alfa-gal.
El Dr. Thomas Platts-Mills, alergólogo de renombre mundial y descubridor de la afección, ha advertido sobre el riesgo creciente debido al aumento de la población de ciervos, que favorece la expansión de la garrapata estrella solitaria. Además, señaló que las picaduras que provocan comezón durante más de una semana o las larvas de garrapata, comúnmente llamadas “nígeros”, deben ser motivo de atención.
Recomendaciones para la población y profesionales sanitarios
- Dolor abdominal tras consumir carne de mamífero: El dolor intenso que aparece entre tres y cinco horas después de comer carne de res, cerdo o cordero debe ser investigado como posible episodio de anafilaxia relacionada con el alfa-gal.
- Pruebas específicas: Aquellas personas que presenten episodios inesperados de dolor abdominal intenso tras consumir carne de mamífero deberían someterse a pruebas para descartar una sensibilización al oligosacárido alfa-gal.
- Manejo dietético: La mayoría de los pacientes con episodios leves o moderados pueden controlar los síntomas mediante una dieta adecuada, evitando carnes de origen mamífero.
- Prevención de picaduras: Se recomienda protegerse de las picaduras de garrapatas, especialmente en zonas donde la estrella solitaria es común, usando ropa adecuada y repelentes.
Conclusión
El caso descrito subraya la importancia de identificar y tratar adecuadamente las reacciones alérgicas alimentarias poco comunes pero graves, como el síndrome alfa-gal. Tanto profesionales sanitarios como la población deben estar informados sobre los riesgos asociados a las picaduras de garrapatas y la ingestión de carne de mamífero, especialmente en regiones donde la garrapata estrella solitaria es prevalente.
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