Las enfermedades asociadas a las aguas recreativas es el tema de un
informe de los CDC. Se describen los
agentes patógenos y químicos más frecuentemente involucrados.
Se analizaron un total de 27.219 casos, correspondientes a 493 brotes y durante
el período 2000-2014.
Los brotes incluyen a piscina, jacuzzi, SPA y áreas de juegos acuáticos. El 32 % de
los brotes ocurrieron en hoteles, el
escenario principal.
Entre los agentes patógenos infecciosos
destacan:
- Cryptosporidium: provoca básicamente un cuadro gastrointestinal.
- Legionella: causante de la enfermedad de los legionarios, una neumonía grave. También origina la fiebre de Pontiac, una enfermedad más leve con síntomas similares a la gripe.
- Pseudomonas: causa una foliculitis, conocida como "erupción en el jacuzzi". Así mismo, origina una otitis externa, llamada “oído de nadador".
- Otros agentes: Escherichia coli, Shigella, Giardia, Norovirus.
El Cryptosporidium es el patógeno más frecuente, causante del 42 % de
los brotes y del 79 % de los casos. También conocido como “Cripto”, es un protozoo parásito que ocasiona una infección
intestinal. En España se registraron
582 casos por este agente en 2015.
Entre los agentes químicos se citan al exceso de cloro o subproductos de
desinfección. O bien, alteración de la química de la piscina.
Medidas preventivas a considerar:
- El sector acuático cumplimentará las normas de cloración y desinfección establecidas.
- Los funcionarios de salud pública realizarán los controles sanitarios previstos en la normativa.
- Los bañistas deberán cumplir las buenas prácticas de higiene personal en estos lugares recreativos.
- Los padres de los niños podrán tomar medidas para minimizar el riesgo de brotes. Los niños pequeños con diarreas no deberían hacer uso de estos establecimientos hasta su curación.
- Los reactores de ultravioleta de media presión son muy eficaces en la prevención del cryptosporidium.
José Antonio Gelpi
Méndez | Director de Divulgación Médica en Cualtis.
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