El eritema migratorio permite hacer el diagnóstico de la Enfermedad de Lyme (EL) sin necesidad
de disponer del análisis de sangre. Se trata de un criterio recogido en la
nueva guía NICE de 2019. Puede estar
presente hasta en el 80% de los casos. Suele aparecer entre 3 y 30 días después
de la picadura y alcanzar los 30 cm de ancho. En ocasiones su presencia se
puede demorar hasta 3 meses. La lesión ha sido descrita como una piel enrojecida con una banda clara alrededor del centro (sitio de la picadura),
conocida como patrón ojo de buey. Característicamente,
no suele acompañarse de picor ni dolor, aunque la zona puede estar caliente.
El agente causante de la enfermedad es la
espiroqueta Borrelia burgdoferi.
La enfermedad es transmitida por
garrapatas del género Ixodes, presentes
con más frecuencia en zonas de bosques y pastos. En España el principal transmisor corresponde a la garrapata Ixodes ricinus, con reservorios en animales
domésticos, ciervos y roedores salvajes.
Se viene observando en España un incremento de la EL en los últimos años, y se estima
que la cifra alcanza los 40.000 a 50.000 casos al año. Destaca la región noroeste de la
península, con alta actividad agrícola y ganadera. Se han identificado zonas
hiperendémicas en Lugo y Asturias (Sierra del Sueve). En Inglaterra y Gales se diagnostican unos 1.000 casos al año y en Europa se declaran cada año más de
70.000 casos nuevos.
Otro de los criterios incluidos
en la guía es no demorar el tratamiento si hay certeza clínica de la
enfermedad. Los síntomas iniciales de la EL son similares a otras enfermedades
(fiebre, escalofríos, dolores musculares, cefalea), resultando difícil su
sospecha, si no se recuerda una picadura previa. El tratamiento temprano evita
pasar a la fase crónica de la enfermedad. El diagnóstico de certeza se hace por
la combinación de dos pruebas de laboratorio (ELISA y Western blot).
Por último, recordar que la forma
más eficaz de retirar una garrapata es hacerlo lentamente con una pinza hasta extraerla por completo. La operación
puede durar hasta un minuto. Ello evitaría que regurgite los jugos con las
bacterias en el torrente sanguíneo. Además, interesa llevar la garrapata al laboratorio para comprobar si está infectada
por la Borrelia.
José Antonio Gelpi
Méndez | Director de Divulgación Médica en Cualtis
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