martes, 2 de diciembre de 2025

Insuficiencia Venosa Crónica

 

Fuente: modernheartandvascular.com

La insuficiencia venosa crónica (IVC) de los miembros inferiores es una afección causada por el mal funcionamiento de las válvulas venosas, que provoca que la sangre se acumule en las piernas en lugar de fluir correctamente hacia el corazón. Esto puede causar síntomas como pesadez, dolor, hinchazón, varices (venas abultadas), cambios en el color de la piel y, en casos graves, úlceras. Se puede agravar al estar mucho tiempo de pie o sentado y mejorar al elevar las piernas.  

Síntomas y signos

Síntomas:

  • Dolor, pesadez y cansancio en las piernas, que empeora al final del día y con el calor. 
  • Calambres nocturnos (síndrome de las piernas inquietas). 
  • Sensación de calor, enrojecimiento, sequedad y picor en la piel. 

Signos:

  • Hinchazón de tobillos y piernas. 
  • Arañas vasculares (telangiectasias), que son pequeñas venas rojizas o violetas. 
  • Varices reticulares (venas de pequeño tamaño). 
  • Varices o venas varicosas (venas superficiales dilatadas). 
  • Cambios en la piel como dermatitis, eccema o hiperpigmentación (tono marrón), que pueden derivar en úlceras o llagas. 

Causas

Válvulas venosas incompetentes: 

Es la causa más común. Las válvulas dentro de las venas se debilitan y no logran evitar que la sangre retroceda, provocando su acumulación. 

Coágulo de sangre: 

Un antiguo coágulo de sangre en las venas (trombosis venosa profunda) puede dañar las válvulas y la pared de la vena, provocando el síndrome postrombótico. 

Factores de riesgo: 

Aumenta el riesgo en personas obesas y en aquellas que pasan mucho tiempo de pie o sentadas. La prevalencia es mayor en mujeres. 

Diagnóstico

El diagnóstico se basa en la exploración clínica y, a menudo, se confirma con una ecografía dúplex para evaluar el flujo sanguíneo y la estructura de las venas. 

Tratamiento

Medidas conservadoras:

  • Elevar las piernas cuando sea posible. 
  • Uso de medias de compresión. 
  • Evitar estar de pie o sentado por largos periodos sin moverse. 
  • Evitar la exposición prolongada al calor. 

Medias de compresión

Las medias de compresión se usan en la insuficiencia venosa crónica (IVC) de las extremidades inferiores para mejorar la circulación sanguínea, aliviar síntomas como pesadez y dolor, y prevenir complicaciones como la hinchazón, las varices y las úlceras venosas. Actúan aplicando una presión graduada que ayuda a la sangre a regresar al corazón y evita que se acumule en las venas de las piernas. 

Usos principales

  • Tratamiento de la IVC: Son un componente esencial del tratamiento, tanto en etapas iniciales como avanzadas, ya que alivian las molestias y retrasan la progresión de la enfermedad.
  • Alivio de síntomas: Reducen el cansancio, la pesadez y el dolor en las piernas, especialmente en personas que pasan mucho tiempo de pie o sentadas.
  • Prevención de complicaciones: Ayudan a prevenir la hinchazón (edema), la aparición o empeoramiento de varices y arañas vasculares, y la formación de coágulos sanguíneos (trombosis).
  • Tratamiento de úlceras: Aceleran la cicatrización de las úlceras venosas y ayudan a prevenir su reaparición una vez cicatrizadas.
  • Síndrome postrombótico: Se recomiendan durante un mínimo de dos años tras un episodio de trombosis venosa profunda (TVP). 

Consideraciones importantes

  • Indicación médica: La presión, longitud y tipo de media deben ser prescritos por un médico (flebólogo) según el grado y la localización de la enfermedad.
  • Uso correcto: Deben colocarse a primera hora de la mañana, antes de que las piernas se hinchen, y usarse diariamente durante las horas de actividad.
  • Reemplazo: Es crucial reemplazarlas cada seis meses o cuando pierdan su elasticidad, ya que dejan de ser efectivas. 

Las medias de compresión se clasifican por presión (ligera, media, alta y muy alta, medidas en mmHg), longitud (hasta la rodilla, hasta el muslo, panty) y material. La elección depende del problema específico, como la ubicación de las varices o el edema, ya que cada tipo está diseñado para tratar diferentes afecciones, desde la prevención de piernas cansadas hasta casos de insuficiencia venosa crónica severa. Es crucial consultar a un especialista para recibir una recomendación personalizada. 

Según la presión (en mmHg) 

Ligera (\(15\)-\(20\) mmHg): Para prevenir varices leves y aliviar la fatiga o hinchazón leve.

Moderada (\(20\)-\(30\) mmHg): Para varices más pronunciadas, hinchazón moderada o después de cirugías leves.

Alta (\(30\)-\(40\) mmHg): Indicadas para insuficiencia venosa crónica moderada o hinchazón severa.

Muy alta (\(>40\) mmHg): Para casos graves como úlceras venosas o después de episodios de trombosis, y siempre bajo prescripción médica. 

Según la longitud 

Media corta: Llega hasta debajo de la rodilla. Se usa para problemas que afectan solo la parte inferior de la pierna.

Media larga: Puede ser hasta la mitad del muslo o hasta la raíz del muslo. Cubre más superficie para tratar varices o edemas en el muslo.

Panty: Llega hasta la cintura y es ideal para tratar problemas en toda la pierna o problemas de linfedema, según algunos profesionales. 

Según el tipo de media 

Media de compresión:

  • Puede ser fina para uso diario o más gruesa para condiciones severas.
  • Están disponibles en diferentes materiales, texturas y acabados.

Puntera:

La puntera puede ser abierta o cerrada.

Cinturilla:

Algunas medias de longitud larga se sujetan con una cinturilla elástica. 

Contraindicaciones

Las medias de compresión están contraindicadas en casos de arteriopatía periférica grave o isquemia, insuficiencia cardíaca descompensada, infecciones o heridas abiertas en las piernas, y neuropatía periférica grave con pérdida de sensibilidad. Otras contraindicaciones incluyen alergia a los materiales, trombosis venosa profunda (TVP) existente, o dermatitis severa. 

Contraindicaciones absolutas

  • Arteriopatía periférica grave o isquemia: La compresión puede empeorar el flujo sanguíneo arterial y causar complicaciones.
  • Insuficiencia cardíaca descompensada: La redistribución del volumen sanguíneo puede aumentar la carga sobre el corazón.
  • Trombosis venosa profunda (TVP) no tratada: Existe riesgo de que un coágulo se desprenda.
  • Infecciones cutáneas graves o heridas abiertas: Las medias pueden dificultar la curación. 

Contraindicaciones relativas (requieren consulta médica)

  • Neuropatía periférica grave: La falta de sensibilidad puede impedir que el paciente detecte un ajuste inadecuado, causando posibles daños en la piel.
  • Alergia a los materiales: Se debe considerar si el paciente tiene alergia a los componentes de la media, como el látex.
  • Dermatitis o afecciones cutáneas graves: La presión puede irritar y empeorar las afecciones de la piel.
  • Problemas circulatorios graves: Es fundamental una evaluación profesional para asegurar que no se agraven condiciones preexistentes. 

Tratamiento médico:

  • Puede incluir medicamentos y cuidados de las heridas, especialmente en casos de úlceras. 
  • Se pueden considerar procedimientos como la fleboesclerosis con microespuma para tratar las varices.

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