viernes, 31 de octubre de 2025

Utilidad del FibroScan en el estudio del hígado


FibroScan utiliza una técnica no invasiva llamada elastografía transitoria para medir la rigidez del hígado y los cambios grasos, lo que ayuda a diagnosticar la fibrosis hepática y la enfermedad del hígado graso. La técnica se describió por primera vez en la literatura científica a principios de la década de 2000 como una alternativa a una biopsia hepática. Para diagnosticar el hígado graso (esteatosis), FibroScan mide un depósito de grasa utilizando el parámetro de atenuación controlada (CAP), y se utiliza una técnica relacionada para medir la rigidez del hígado para evaluar la fibrosis. Los valores de referencia dependen de la afección específica y, a menudo, se interpretan junto con otros datos clínicos, ya que la sensibilidad y la especificidad varían según el estadio y la gravedad de la enfermedad. 

FibroScan comenzó a utilizarse en medicina en 2001, cuando la tecnología fue implementada por primera vez con fines médicos bajo el nombre de FibroScan por sus desarrolladores, la empresa francesa Echosens. La idea se originó en un investigador que notó la similitud entre cómo la rigidez del hígado cambia con la enfermedad y cómo el queso se vuelve más firme a medida que madura.

Técnica y uso

  • Cómo funciona: Una sonda colocada en la piel envía ondas de vibración a través del hígado. Luego, los pulsos de ultrasonido miden la velocidad de estas ondas para calcular la rigidez del hígado. Una medida relacionada, el parámetro de atenuación controlada (CAP), se utiliza para cuantificar los depósitos de grasa.
  • Uso en hígado graso: se usa para diagnosticar y estadificar tanto la cantidad de grasa (esteatosis) como la cantidad de tejido cicatricial (fibrosis) en el hígado, a menudo en afecciones como la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA).
  • Beneficios: Es una alternativa no invasiva a una biopsia hepática, que proporciona resultados inmediatos y reproducibles que pueden interpretarse durante una visita a la clínica.
  • Se requiere ayuno: las mediciones son más precisas después de un período de ayuno, ya que la ingesta de alimentos puede aumentar el flujo sanguíneo del hígado y alterar los valores de rigidez. 

Uso en el diagnóstico del hígado graso

  • Fibrosis: Mide la rigidez del hígado para evaluar el grado de cicatrización. Por ejemplo, un estudio sugiere un valor de corte de 8.0 kPa para fibrosis significativa y 10.5 kPa para la cirrosis.
  • Depósitos grasos: Utiliza el Parámetro de Atenuación Controlada (CAP) para cuantificar la grasa en el hígado. 

Valores de referencia

Interpretación general: Los valores medidos (kPa para la rigidez, dB/m para CAP) deben interpretarse en el contexto de otros datos clínicos y de laboratorio.

Valores de corte específicos:

  • Fibrosis significativa: 8.0 kPa
  • Cirrosis: 10.5 kPa

Hígado graso no alcohólico

El parámetro de atenuación controlada (CAP) es una herramienta para cuantificar la grasa en el hígado, y los valores de corte pueden ajustarse según el Índice de Masa Corporal (IMC) y otras comorbilidades.

Los valores de referencia del FibroScan para el grado de esteatosis (hígado graso) son: 

  • S1 (leve) entre 238-260 dB/m (entre 11% y 33 % del hígado afectado)
  • S2 (moderado) entre 260-290 dB/m (entre 34% y 66 % del hígado afectado)
  • S3 (grave) por encima de 290 dB/m (más del 66 % del hígado afectado)
Estos valores son aproximados y pueden variar ligeramente según la sonda utilizada y los ajustes de calibración del equipo.

Sensibilidad y especificidad

Precisión general: Si bien FibroScan tiene buena sensibilidad y especificidad, la precisión puede variar según la enfermedad específica, la cantidad de grasa en el hígado y factores del paciente como la obesidad.

NAFLD: Los estudios en pacientes con NAFLD muestran que FibroScan puede tener limitaciones para estadificar con precisión la fibrosis, especialmente en casos con esteatosis grave y fibrosis avanzada.

Otras enfermedades hepáticas: Su precisión ha sido validada para otras afecciones como la hepatitis C crónica y las enfermedades colestásicas crónicas, pero requiere una evaluación adicional en otras enfermedades hepáticas crónicas.

Limitaciones: La precisión puede verse afectada por la obesidad, especialmente con la sonda M estándar. La sonda XL fue desarrollada para superar esta limitación, pero aún tiene limitaciones, especialmente en casos de obesidad extrema. 

jueves, 30 de octubre de 2025

La elastografía para para medir fibrosis hepática

 


La elastografía es una técnica de imagen no invasiva que mide la rigidez del hígado para evaluar la fibrosis, o cicatrización, que es un signo de enfermedad hepática. Consiste en enviar vibraciones de baja frecuencia al hígado y medir la velocidad a la que se mueven a través del tejido mediante ultrasonido o resonancia magnética. Su utilidad en el diagnóstico de enfermedades hepáticas radica en que puede identificar el grado de fibrosis, ayudar a monitorear la progresión de la enfermedad y, en muchos casos, sustituir a la biopsia hepática. Tiene alta sensibilidad y especificidad, comparables o incluso superiores a los métodos invasivos y tradicionales. 

Historia de la prueba

  • Fue descrita por primera vez en 1991 por Yo-cheng Ophir y sus colegas en el Colegio Médico de Houston, Universidad de Texas.
  • El desarrollo de la elastografía fue una respuesta a las limitaciones de la biopsia hepática, una técnica invasiva con riesgos, y la necesidad de herramientas más rápidas y menos invasivas para evaluar la fibrosis.
  • Las primeras técnicas se basaron en ondas de choque que se transmiten a través del tejido, y se han ido perfeccionando y diversificando. 

En qué consiste la técnica

  • Se basa en el principio de que el tejido enfermo, como el hígado con fibrosis, es más rígido que el tejido sano.
  • Elastografía de ultrasonido (o transitoria): Un dispositivo tipo sonda aplica vibraciones de baja frecuencia al hígado y un transductor de ultrasonido mide la velocidad de propagación de estas ondas. La velocidad se traduce en un mapa de rigidez que indica la cantidad de fibrosis.
  • Elastografía por resonancia magnética (ERM): Utiliza imanes y ondas de radio para generar las vibraciones. La resonancia magnética mide la velocidad de las ondas y genera un mapa de rigidez del hígado.
  • Algunos métodos, como el FibroScan, combinan la medición de la rigidez con la cuantificación de la grasa hepática (parámetro CAP). 

Utilidad en el diagnóstico de enfermedades hepáticas 

  • Evaluación de la fibrosis: Es la principal utilidad, ya que permite determinar el grado de cicatrización del hígado, desde leve hasta cirrosis.
  • Seguimiento de la enfermedad: Es útil para monitorizar la progresión de la enfermedad y la respuesta al tratamiento en patologías como hepatitis B, hepatitis C, hígado graso no alcohólico y enfermedades hepáticas alcohólicas.
  • Guía para el tratamiento: La información sobre la rigidez ayuda a los médicos a planificar el tratamiento adecuado y el momento oportuno para iniciarlo.
  • Alternativa a la biopsia: En muchos casos, puede reemplazar a la biopsia de hígado, ya que es menos invasiva, más rápida y no tiene riesgos asociados. 

Sensibilidad y especificidad

  • La elastografía hepática ha demostrado una alta sensibilidad y especificidad para detectar y clasificar diferentes estadios de fibrosis, en muchos estudios comparables a los de la biopsia.
  • Exclusión de cirrosis: Tiene una alta capacidad para descartar la cirrosis en pacientes con fibrosis avanzada.
  • Detección de fibrosis significativa: Es muy buena para identificar a pacientes con fibrosis clínicamente significativa, que son aquellos que podrían beneficiarse de un tratamiento.
  • Combinación de pruebas: La adición de biomarcadores en sangre puede aumentar aún más la precisión de la elastografía. 
Valores de referencia

  • Hígado sano: Los valores de referencia son aproximadamente 5.5 kPa, con un rango normal entre 2 y 7 kPa.
  • Enfermedad hepática: El resultado puede ser más alto si existe enfermedad hepática, y la escala máxima que se puede detectar es de 75 kPa.
  • Fibrosis y cirrosis: Existen valores de corte que sugieren una fibrosis significativa o cirrosis, como por ejemplo:
  1. Fibrosis significativa: Se sugiere un valor alrededor de 7.6 kPa.
  2. Cirrosis: Se sugiere un valor alrededor de 16.4 kPa.
  • Criterios de fiabilidad: Para que el resultado sea fiable, la diferencia entre los resultados (Rango Intercuartílico o IQR) no debe superar el 30% de la mediana. 
Situaciones en las que no estaría indicada

La elastografía hepática puede no ser fiable o no estar indicada en las siguientes situaciones: 
  • Ascitis (acumulación de líquido en el abdomen): El líquido puede impedir que las vibraciones lleguen correctamente al hígado, lo que afecta la precisión de la medición.
  • Obesidad severa: Puede dificultar la colocación de la sonda en el hígado y, por lo tanto, sobreestimar el grado de fibrosis.
  • Hepatitis aguda: La inflamación aguda aumenta la rigidez del hígado, por lo que el resultado puede ser engañoso. Se recomienda esperar a que la inflamación mejore para repetir la prueba.
  • Insuficiencia cardíaca: Puede causar un aumento de la rigidez del hígado, dificultando la distinción entre la causa de la rigidez (insuficiencia cardíaca o fibrosis).
  • Acumulación de hierro: La sobrecarga de hierro puede limitar la precisión de la elastografía, especialmente en la resonancia magnética (RMN).
  • Ingesta reciente de alimentos: Se recomienda realizar el examen en ayunas (preferiblemente 6 horas) para evitar sobreestimaciones del resultado. 

miércoles, 29 de octubre de 2025

Cuantificación de la sobrecarga de hierro hepática mediante Resonancia Magnética Nuclear (RMN)


Introducción

La sobrecarga de hierro hepática es una condición caracterizada por la acumulación excesiva de hierro en el parénquima hepático. Esta situación puede derivar en daño tisular progresivo, fibrosis, cirrosis y, en casos avanzados, carcinoma hepatocelular. La identificación y cuantificación precisa de la sobrecarga férrica es esencial para el manejo clínico, permitiendo orientar el tratamiento y monitorizar la respuesta terapéutica. La resonancia magnética nuclear (RMN) se ha consolidado como la técnica de referencia no invasiva para la evaluación cuantitativa del hierro hepático, superando en sensibilidad y especificidad a métodos tradicionales como la biopsia hepática y la determinación sérica de ferritina.

Cuantificación de Hierro en el Hígado mediante RMN

Principios físicos y ventajas

La RMN permite la cuantificación del contenido de hierro en el hígado gracias a la sensibilidad de las secuencias ponderadas en T2 y T2* a la presencia de depósitos férricos, que aceleran la relajación de los protones y, por tanto, disminuyen los tiempos T2 y T2*. Esta técnica ofrece ventajas notables: es no invasiva, reproducible, cuantitativa y permite la evaluación repetida a lo largo del tiempo sin riesgos asociados a radiación ionizante ni complicaciones inherentes a procedimientos invasivos.

En comparación con la biopsia hepática, la RMN proporciona una evaluación global del órgano, evitando los problemas de muestreo y heterogeneidad de distribución del hierro, y es más adecuada para el seguimiento longitudinal de pacientes con enfermedades crónicas que predisponen a la sobrecarga férrica, como hemocromatosis hereditaria y anemias crónicas transfusionales.

Umbrales de Concentración de Hierro según St Pierre et al.


Valores de referencia y su interpretación

St Pierre y colaboradores han establecido umbrales ampliamente aceptados para la concentración de hierro hepático (LIC, por sus siglas en inglés) medidos por RMN. Estos valores permiten clasificar la severidad de la sobrecarga y guiar la toma de decisiones clínicas:

  • Normal: LIC < 1,8 mg Fe/g peso seco
  • Sobrecarga leve: 1,8 – 7,0 mg Fe/g peso seco
  • Sobrecarga moderada: 7,0 – 15,0 mg Fe/g peso seco
  • Sobrecarga grave: > 15,0 mg Fe/g peso seco

Estos umbrales permiten una interpretación homogénea y estandarizada de los resultados, facilitando la comparación entre estudios y el seguimiento longitudinal de los pacientes.

Clasificación de la Sobrecarga de Hierro

La clasificación de la sobrecarga de hierro según los umbrales de St Pierre es fundamental para la estratificación del riesgo y la planificación terapéutica:

  • Sobrecarga leve: Riesgo bajo de complicaciones, generalmente asintomática. Suele requerir monitorización periódica sin intervención inmediata.
  • Sobrecarga moderada: Mayor riesgo de daño hepático y necesidad de intervención terapéutica, especialmente en pacientes con factores de riesgo adicionales.
  • Sobrecarga grave: Riesgo alto de daño hepático irreversible y complicaciones sistémicas. Se recomienda intervención urgente y seguimiento estrecho.

Mecanismos de Detección por RMN

Fundamentos de los métodos SIR y relaxometría R2

La RMN permite la cuantificación del hierro hepático mediante varios métodos, entre los que destacan la relación de intensidades de señal (SIR, por sus siglas en inglés) y la relaxometría R2.

  • Método SIR: Consiste en comparar la intensidad de señal del hígado con la de un órgano de referencia, habitualmente el músculo paravertebral, en imágenes ponderadas en T1 y T2. La acumulación de hierro reduce la señal hepática, y la relación SIR se correlaciona inversamente con la concentración de hierro. Es un método sencillo y ampliamente disponible, aunque su precisión puede verse afectada por factores técnicos y la presencia de fibrosis.
  • Relaxometría R2 (y R2*): Basada en la adquisición de múltiples ecos a diferentes tiempos de eco (TE), permite calcular el valor de R2 (1/T2) o R2* (1/T2*), que aumenta proporcionalmente con la concentración de hierro. La relaxometría es más precisa y menos dependiente de factores externos, permitiendo una cuantificación directa y reproducible. El método R2* es especialmente útil en casos de sobrecarga severa, donde los métodos convencionales pueden saturarse.

Comparación entre Métodos SIR y R2

Ambos métodos presentan ventajas y limitaciones:

  • SIR: Ventaja principal: simplicidad y disponibilidad en la mayoría de los equipos RMN estándar. Limitación: menor precisión en casos de sobrecarga grave y posible interferencia por fibrosis o esteatosis hepática.
  • Relaxometría R2/R2*: Ventaja principal: mayor exactitud, reproducibilidad y aplicabilidad en todo el rango de concentraciones de hierro. Limitación: requiere secuencias específicas y postprocesado avanzado, lo que puede limitar su uso en centros sin experiencia o equipamiento adecuado.

La elección del método debe basarse en los recursos disponibles, el perfil del paciente y la experiencia del centro.

Recomendaciones para el Uso Clínico

  • Utilizar la RMN como método de referencia para la cuantificación de hierro hepático en pacientes con sospecha de sobrecarga férrica, especialmente en enfermedades crónicas y pacientes politransfundidos.
  • Seleccionar el método de cuantificación (SIR o R2/R2*) en función de la disponibilidad, experiencia y severidad de la sobrecarga.
  • Interpretar los resultados en el contexto clínico y considerar la posible interferencia de factores como fibrosis, inflamación o esteatosis.
  • Realizar seguimiento periódico mediante RMN para monitorizar la evolución y la respuesta al tratamiento, ajustando la frecuencia de los controles según la severidad de la sobrecarga y el riesgo individual.
  • Documentar y comunicar los valores de LIC y su clasificación según los umbrales de St Pierre en los informes radiológicos, facilitando la toma de decisiones multidisciplinar.

Conclusiones

La cuantificación de la sobrecarga de hierro hepática mediante RMN representa una herramienta indispensable en la práctica clínica moderna, permitiendo una evaluación precisa, segura y reproducible. La adopción de umbrales estandarizados, como los propuestos por St Pierre et al., y el uso adecuado de los métodos SIR y relaxometría R2/R2*, optimizan el manejo de los pacientes y mejoran el pronóstico a largo plazo. Es fundamental la formación continua de los profesionales y la actualización de los protocolos para garantizar la máxima calidad en la atención a los pacientes con sobrecarga férrica hepática.

martes, 28 de octubre de 2025

Utilidad de la radiómica en el estudio del hígado


Introducción

La radiómica, una disciplina emergente en el campo de la imagen médica, se ha consolidado como una herramienta innovadora para el estudio de enfermedades hepáticas. Su capacidad para extraer datos cuantitativos de imágenes médicas y correlacionarlos con características fisiopatológicas abre nuevas vías en la investigación, diagnóstico y manejo clínico, especialmente en patologías como el hígado graso, la fibrosis, la cirrosis y el cáncer hepático. Una revisión publicada en European Journal of Radiology Artificial Intelligence analiza el concepto y evolución de la radiómica, explora las técnicas de análisis de datos empleadas en la investigación hepática, profundiza en sus aplicaciones clínicas y discute su integración con datos genómicos, además de ofrecer una visión de sus futuras direcciones y su impacto en la medicina personalizada.

Concepto y Reseña Histórica de la Radiómica

La radiómica se define como el proceso de extracción, cuantificación y análisis de grandes cantidades de características de imagen médica utilizando algoritmos computacionales avanzados. Estos datos, denominados "features radiómicas", incluyen parámetros de textura, forma, intensidad y patrones espaciales que pueden estar relacionados con la biología tumoral y el microambiente tisular.

El origen de la radiómica se remonta a la década de 2010, cuando la evolución de las técnicas de imagen digital y la capacidad de almacenamiento de datos permitieron el análisis automatizado de imágenes. Su desarrollo ha estado marcado por hitos clave, como la aplicación inicial en oncología para caracterizar tumores y predecir respuestas terapéuticas, y la posterior expansión a otras patologías, incluyendo las enfermedades hepáticas. Actualmente, la radiómica está integrada en estudios multicéntricos y bases de datos internacionales, consolidando su relevancia científica y clínica.

Técnicas de Análisis de Datos en Investigación Hepática

La investigación radiómica en el ámbito hepático emplea diversas técnicas de análisis de datos, que permiten interpretar la información extraída de las imágenes y correlacionarla con variables clínicas y moleculares:

  • Estadística descriptiva: Utilizada para resumir y visualizar los datos radiómicos, facilitando la identificación de patrones y tendencias.
  • Análisis comparativo y de regresión: Permiten evaluar las diferencias entre grupos (por ejemplo, tejido sano vs patológico) y analizar la relación entre variables radiómicas y desenlaces clínicos.
  • Análisis de supervivencia: Fundamental en estudios de cáncer hepático, correlaciona las características radiómicas con la supervivencia y el tiempo hasta la progresión de la enfermedad.
  • Aprendizaje automático (Machine Learning): Algoritmos supervisados y no supervisados identifican patrones complejos y permiten la clasificación automática de lesiones hepáticas, la predicción de resultados y la personalización del tratamiento.
  • Metaanálisis: Integran resultados de múltiples estudios radiómicos, aumentando la robustez de las conclusiones y facilitando la validación externa.
  • Bioinformática: Facilita la integración de datos radiómicos con información genómica y transcriptómica, proporcionando una visión holística de la enfermedad hepática.

Aplicaciones de la Radiómica en Enfermedades Hepáticas

La radiómica ha demostrado utilidad en diferentes patologías hepáticas, aportando valor en la detección, estadificación y predicción de resultados clínicos:

Sobrecarga de hierro

La radiómica, principalmente a través de la resonancia magnética (RM), se aplica en la sobrecarga de hierro para cuantificar la cantidad de hierro en órganos como el hígado y el corazón de forma no invasiva y precisa. Esta técnica permite evaluar el depósito de hierro midiendo el acortamiento del tiempo de relajación \(T2^{*}\), un efecto paramagnético del hierro, que aparece como una disminución de la señal en las imágenes de RM. Su aplicación ayuda a diagnosticar precozmente la sobrecarga de hierro, monitorizar la respuesta al tratamiento y predecir el pronóstico, lo que reduce la necesidad de biopsias hepáticas invasivas. 

Hígado Graso

La enfermedad hepática grasa no alcohólica (EHGNA) representa un reto diagnóstico. La radiómica aplicada a imágenes de resonancia magnética (RM) y tomografía computarizada (TC) permite diferenciar grados de esteatosis y detectar cambios sutiles en el tejido hepático, facilitando la identificación precoz y el seguimiento no invasivo.

Fibrosis y Cirrosis

La gradación de la fibrosis hepática mediante radiómica mejora la precisión respecto a métodos convencionales, evitando la necesidad de biopsias invasivas. Características radiómicas extraídas de elastografía por RM y TC dual-energy permiten estadificar la fibrosis y monitorizar la progresión a cirrosis, optimizando la estratificación de riesgo y la toma de decisiones terapéuticas.

Cáncer Hepático

En el carcinoma hepatocelular (CHC), la radiómica contribuye significativamente en la detección temprana, la caracterización tumoral y la predicción de respuesta a tratamientos. El análisis de textura y heterogeneidad tumoral en imágenes de RM y TC ha demostrado correlación con la agresividad tumoral, la invasión vascular y la supervivencia global, posicionando la radiómica como herramienta complementaria a los biomarcadores tradicionales.

Radiómica en Detección Temprana, Estadificación y Predicción de Resultados

Una de las principales ventajas de la radiómica es su capacidad para actuar como alternativa no invasiva a la biopsia hepática. La extracción automatizada de datos de imagen permite una evaluación objetiva y reproducible del tejido hepático, minimizando el riesgo de complicaciones asociadas a procedimientos invasivos. Además, la radiómica mejora la estadificación de la enfermedad y la predicción de desenlaces clínicos, como la respuesta al tratamiento y la supervivencia, facilitando la medicina personalizada y la optimización de recursos sanitarios.

Modalidades de Imagen en el Diagnóstico de Cáncer de Hígado

Las principales modalidades de imagen empleadas en el diagnóstico del cáncer hepático incluyen:

  1. Resonancia Magnética (RM): Proporciona excelente contraste tisular y permite la obtención de secuencias funcionales (difusión, perfusión), útiles para el análisis radiómico. Su principal limitación es el coste y la disponibilidad.
  2. Tomografía Computarizada (TC): Amplia accesibilidad y rapidez en la adquisición de imágenes. Sin embargo, la exposición a radiación y menor sensibilidad en lesiones pequeñas son limitaciones relevantes.
  3. Ecografía y elastografía: Técnicas no invasivas y de bajo coste, pero con dependencia del operador y menor resolución espacial.

La integración de la radiómica en estas modalidades permite superar algunas de sus limitaciones, aportando información adicional sobre la biología tumoral y el microambiente hepático.

Integración de Radiómica con Datos Genómicos: Un Enfoque Holístico

La combinación de datos radiómicos y genómicos, conocida como radiogenómica, representa un avance significativo en el estudio de enfermedades hepáticas. Esta integración facilita la identificación de subtipos moleculares de cáncer hepático, la predicción de respuesta a terapias dirigidas y la personalización del tratamiento. El enfoque holístico que proporciona la radiogenómica mejora la comprensión de la heterogeneidad tumoral y permite una medicina de precisión más eficaz, alineada con las necesidades individuales de cada paciente.

Perspectivas Futuras: Avances, Desafíos y Oportunidades

El futuro de la radiómica en el estudio del hígado se centra en la validación clínica de los algoritmos desarrollados, la estandarización de los protocolos de adquisición y análisis de imágenes, y la integración multidisciplinar con datos genómicos, transcriptómicos y clínicos. Entre los principales desafíos destacan la heterogeneidad de los datos, la necesidad de cohortes grandes y representativas, y la interpretación clínica de los resultados radiómicos.

Las oportunidades incluyen el desarrollo de modelos predictivos robustos, la automatización de procesos diagnósticos, la optimización de la atención al paciente y la mejora en la toma de decisiones clínicas. El impacto de la radiómica en la investigación y la práctica clínica promete transformar el manejo de las enfermedades hepáticas, facilitando la medicina personalizada y la gestión eficiente de los recursos sanitarios.

Conclusiones

La radiómica se consolida como una herramienta transformadora en el estudio de enfermedades hepáticas, ofreciendo alternativas no invasivas para la detección, estadificación y predicción de resultados clínicos. Su integración con técnicas de análisis de datos avanzadas y con información genómica abre nuevas perspectivas en la investigación y la atención al paciente, promoviendo la medicina personalizada y mejorando la toma de decisiones clínicas. Los avances futuros dependerán de la colaboración multidisciplinar y la validación de los modelos desarrollados, consolidando el papel de la radiómica en la transformación del diagnóstico y tratamiento del cáncer de hígado y otras patologías hepáticas.

lunes, 27 de octubre de 2025

Utilidad clínica de la radiómica


La radiómica es una ciencia que extrae datos cuantitativos de imágenes médicas para detectar patrones invisibles al ojo humano, lo que ayuda a mejorar el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de enfermedades como el cáncer. Utiliza análisis computacional y software para identificar características biológicas de un tumor, como su heterogeneidad, y puede combinar la información de imagen con datos genómicos para crear biomarcadores predictivos y de respuesta al tratamiento.  

¿Qué es la radiómica?     

  • Es la extracción de un gran número de características cuantitativas de imágenes médicas como radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas.  
  • Permite descomponer las imágenes en píxeles (\(2D\)) o vóxeles (\(3D\)) para analizar valores numéricos que no son evidentes visualmente.  
  • Su objetivo principal es descubrir patrones y biomarcadores que apoyen el diagnóstico, el pronóstico y la toma de decisiones clínicas. 

¿Cómo funciona?     

  • Extracción de datos: Se utilizan algoritmos para extraer una gran cantidad de datos numéricos de las imágenes, describiendo la forma, textura y otras características de una lesión.  
  • Análisis computacional: Se emplea software y la inteligencia artificial para analizar estos datos y encontrar correlaciones.  
  • Identificación de patrones: Se buscan patrones y relaciones entre los datos de imagen y la biología del paciente, como la heterogeneidad del tumor, que puede predecir la agresividad o la respuesta a un tratamiento.  
  • Combinación de datos: Los datos radiómicos pueden combinarse con otra información, como datos genómicos o clínicos, para obtener un análisis más completo y preciso. Este campo se conoce como radiogenómica. 
Aplicaciones clave 

  • Diagnóstico: Ayuda a predecir la histología de una lesión o detectar alteraciones antes de que sean visibles para el ojo humano. 
  • Pronóstico: Permite evaluar el pronóstico del paciente y predecir el riesgo de metástasis.  
  • Tratamiento: Facilita la planificación terapéutica y la predicción de la respuesta a diferentes tratamientos, lo que conduce a una medicina más personalizada. 
  • Cuantificación de la heterogeneidad tumoral: Revela cómo un tumor crece y se expande de manera diferente en distintas áreas, lo cual es crucial para predecir la resistencia a ciertos tratamientos. 

Ejemplos de aplicación clínica

Oncología:
  • Diagnóstico temprano: Puede ayudar a distinguir entre tumores benignos y malignos en estudios de TC, incluso antes de que los cambios sean evidentes para el radiólogo.
  • Predicción de metástasis: Se utiliza para predecir la probabilidad de metástasis en varios tipos de cáncer, como el colorrectal, al analizar la textura y la estructura del tumor en las tomografías.
  • Predicción de respuesta a tratamientos: Permite predecir si los pacientes con cáncer responderán bien a ciertos fármacos, como la inmunoterapia, analizando patrones en imágenes de resonancia magnética (RM).
  • Evaluación de la agresividad tumoral: Ayuda a distinguir entre tumores de bajo riesgo y agresivos en cáncer de próstata, analizando características de la RM como la densidad y forma del tejido.
  • Evaluación de la progresión tumoral: Es prometedora en la evaluación de la respuesta al tratamiento y la progresión de tumores cerebrales, capturando cambios sutiles en la heterogeneidad del tejido mediante RM.
Otras áreas:
  • La radiómica también se está investigando y aplicando en enfermedades reumatológicas y neurodegenerativas, así como en el seguimiento de la salud hepática y la predicción de desarrollo de metástasis hepáticas.
  • Puede identificar biomarcadores radiómicos para estratificar pacientes y ayudar en la toma de decisiones clínicas, sirviendo incluso como biomarcadores complementarios de diagnóstico. 

domingo, 26 de octubre de 2025

Las vacunas ARNm contra el COVID mejoran la inmunoterapia contra el cáncer


Introducción: Contexto de las vacunas de ARNm y el cáncer

Las vacunas de ARNm, inicialmente desarrolladas para combatir la infección por SARS-CoV-2, han demostrado un impacto significativo en la inmunidad adaptativa. En los últimos años, ha surgido un creciente interés en explorar su potencial en el ámbito oncológico, especialmente en combinación con terapias inmunomoduladoras como los inhibidores de puntos de control inmunitarios (ICI). El artículo publicado en Nature el 22 de octubre de 2025 aborda específicamente cómo la vacunación con ARNm del SARS-CoV-2 puede influir en la respuesta frente a tumores y potenciar la eficacia de los ICI.

Los inhibidores de puntos de control (ICI) aprobados por la FDA incluyen varias clases, principalmente inhibidores de PD-1 (como nivolumab y pembrolizumab), inhibidores de PD-L1 (como atezolizumab y durvalumab) e inhibidores de CTLA-4 (como ipilimumab). El primer ICI aprobado fue el ipilimumab en 2011 para tratar el melanoma, convirtiéndose en un hito en la inmunoterapia contra el cáncer.

Resumen de resultados del artículo 

El estudio presentado en Nature evaluó a un grupo de pacientes oncológicos que recibieron vacunas de ARNm del SARS-CoV-2 durante su tratamiento con ICI. Los resultados principales mostraron que la vacunación indujo una sensibilización de los tumores al bloqueo de los puntos de control inmunitarios. Los pacientes vacunados presentaron una tasa de respuesta tumoral superior y una mayor supervivencia libre de progresión en comparación con los no vacunados. Además, se observó un aumento significativo en la infiltración de células T citotóxicas en el microambiente tumoral tras la vacunación.

Mecanismo de acción inmunitario de las vacunas de ARNm

Las vacunas de ARNm estimulan la inmunidad innata y adaptativa mediante la expresión intracelular de antígenos virales, lo que desencadena una activación robusta de células presentadoras de antígenos y la expansión de linfocitos T específicos. El artículo destaca que esta activación inmunológica, originalmente dirigida contra el SARS-CoV-2, puede generar un estado proinflamatorio sistémico y un incremento de la vigilancia inmunitaria. Este entorno favorece la activación y el reclutamiento de células T efectoras hacia el tumor, aumentando su susceptibilidad al bloqueo de los puntos de control inmunitarios.

Relación con la efectividad de los inhibidores de puntos de control inmunitarios (ICI)

Los ICI actúa desbloqueando mecanismos de inhibición inmunitaria en el microambiente tumoral, permitiendo que las células T destruyan las células cancerosas. El artículo de Nature demuestra que la inmunoestimulación inducida por las vacunas de ARNm potencia la eficacia de los ICI, al promover un microambiente tumoral más inflamatorio y una mayor densidad de linfocitos T activados. Esto se traduce en una mejor respuesta clínica y mayor control del crecimiento tumoral en pacientes que reciben ambas intervenciones de forma concomitante.

Otros estudios sobre vacunas y mejoría de la inmunidad antitumoral

Diversos estudios previos han sugerido la capacidad de ciertas vacunas, tanto infecciosas como específicas contra tumores, para modular la respuesta inmunitaria en el contexto oncológico. En los últimos años, publicaciones en revistas de alto impacto han reportado asociaciones entre la vacunación frente a patógenos (incluyendo la gripe y el SARS-CoV-2) y una mayor eficacia de la inmunoterapia en pacientes con cáncer. Sin embargo, el artículo de Nature proporciona una evidencia más sólida y específica sobre el papel de las vacunas de ARNm en la sensibilización de tumores al bloqueo de los puntos de control inmunitarios, estableciendo un nuevo paradigma para la combinación de estrategias inmunológicas en oncología.

Implicaciones y perspectivas futuras

Los resultados del artículo publicado en Nature el 22/10/2025 abren nuevas vías para optimizar la inmunoterapia del cáncer mediante la integración de vacunas de ARNm como adyuvantes. La potenciación de la respuesta tumoral al bloqueo de los puntos de control inmunitarios sugiere que la inmunización puede desempeñar un papel relevante en la programación de tratamientos oncológicos personalizados. Futuros ensayos clínicos y estudios mecanísticos serán esenciales para determinar la mejor secuencia y combinación de estas intervenciones, así como para identificar a los pacientes que más se beneficiarían de este enfoque.


sábado, 25 de octubre de 2025

Tratamiento actual del carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello

 

Las guías de 2025 para el Carcinoma de Células Escamosas (CCE) de cabeza y cuello se basan en el sistema de estadificación TNM, que clasifica los tumores según el tamaño y la extensión local (T), la afectación de los ganglios linfáticos (N) y la presencia de metástasis a distancia (M). Los estadios van desde el I (temprano, pequeño, sin metástasis) hasta el IV (avanzado, con posible afectación de ganglios y/o órganos distantes). Este tumor también se conoce como carcinoma epidermoide, carcinoma escamocelular  y carcinoma espinocelular.

Clasificación por estadios (basada en el sistema TNM): 

  • Estadio I: Tumor primario pequeño (\(<2\) cm), sin metástasis.
  • Estadio II: Tumor primario \(2-4\) cm, sin metástasis.
  • Estadio III: Tumor primario \(>4\) cm, o tumor de cualquier tamaño que se ha extendido a los ganglios linfáticos regionales, pero sin metástasis a distancia.
  • Estadio IV: El cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos regionales y/o ha hecho metástasis a otras partes del cuerpo, como los huesos u otros órganos. El pronóstico puede ser menos favorable. 

Factores adicionales:

  • Tamaño del tumor (T): Los tumores T1 son más pequeños, mientras que los T3 o T4 son más grandes o han invadido estructuras cercanas.
  • Ganglios linfáticos (N): Se evalúa si el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos regionales.
  • Metástasis a distancia (M): Se evalúa si el cáncer se ha propagado a otras partes del cuerpo. 

Las directrices de 2025 para el carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello (HNSCC) enfatizan el papel de la inmunoterapia y el tratamiento basado en biomarcadores, particularmente para la enfermedad recurrente o metastásica. Las actualizaciones clave incluyen el uso de pruebas de PD-L1 (ligando de muerte programada 1) para guiar la terapia de primera línea con inhibidores de puntos de control inmunitarios (ICI), considerar terapias más nuevas basadas en factores del paciente y garantizar el acceso a ensayos clínicos. Las guías también proporcionan recomendaciones actualizadas sobre la secuenciación del tratamiento y la patología, incluidas nuevas definiciones de extensión extraganglionar (ENE).

Tratamiento 

El tratamiento del carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello en 2025 depende del estadio, comenzando con cirugía para tumores en estadios tempranos y combinando cirugía, radioterapia y quimioterapia para estadios más avanzados. En el caso de enfermedad recurrente o metastásica en estadio IV, los tratamientos de primera línea incluyen el uso de inmunoterapia (pembrolizumab o nivolumab) en lugar de quimioterapia tradicional, según las directrices de la ASCO. 

Tratamiento según el estadio

  • Estadio I y II (temprano): El tratamiento principal suele ser la cirugía para extirpar el tumor, a menudo con radioterapia adyuvante en ciertos casos. 
  • Estadio III (localmente avanzado): Se suele realizar una combinación de radioterapia y quimioterapia. La cirugía puede ser necesaria para extirpar el tumor después de la quimioterapia, o en caso de que el tumor no responda completamente a la radioterapia.
  • Estadio IV (metastásico):
a)Para pacientes con tumores de alto riesgo o que progresan rápidamente: Se recomienda la quimioterapia basada en platino combinada con pembrolizumab.

b)Para pacientes con enfermedad recurrente o metastásica refractaria a la quimioterapia: Se recomienda la monoterapia con nivolumab o pembrolizumab, ya que ambas han demostrado mejorar la supervivencia global en comparación con la quimioterapia tradicional. 

Consideraciones adicionales

  • La localización del cáncer de cabeza y cuello influye en el plan de tratamiento.
  • Es fundamental iniciar el tratamiento lo antes posible después del diagnóstico.

Tratamiento neoadyuvante

Las guías de 2025 para el tratamiento neoadyuvante del carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello se centran en la inmunoterapia y la quimiorradioterapia combinadas, especialmente en casos de alto riesgo o localmente avanzados. Se recomienda el uso de nivolumab antes, durante y después de la quimiorradioterapia para reducir el riesgo de recurrencia en ciertos escenarios post-quirúrgicos, y el test de PD-L1 es crucial para seleccionar la inmunoterapia inicial en casos de metástasis o recurrencia. 

Opciones de tratamiento neoadyuvante según las guías de 2025:

  • Nivolumab en combinación con quimiorradioterapia: Para pacientes seleccionados, se puede iniciar con una dosis de nivolumab, seguida de una combinación de nivolumab con quimiorradioterapia (radiación y quimioterapia con cisplatino). Posteriormente, se puede continuar con ciclos de nivolumab en monoterapia para reducir el riesgo de recurrencia.
  • Criterios de selección de pacientes: El uso de inmunoterapia como tratamiento neoadyuvante se basa en la reducción del riesgo de recurrencia.
  • Prueba de PD-L1: Es un paso fundamental para la selección de la primera línea de tratamiento en pacientes con carcinoma escamoso de cabeza y cuello recurrente o metastásico. La prueba se realiza mediante inmunohistoquímica para guiar la decisión terapéutica con inmunoterapia, según las recomendaciones de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO).
  • Otras investigaciones: Se están explorando otros enfoques, como la combinación de cemiplimab y radioterapia para el carcinoma escamoso cutáneo de cabeza y cuello, y se están validando métodos para predecir el riesgo de recurrencia, como el uso de técnicas de imagen adaptativa y radiómica.

 Actualizaciones clave en las directrices de 2025

Inmunoterapia basada en biomarcadores:

  • La Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO) recomienda la prueba de PD-L1 para todos los pacientes con HNSCC recurrente o metastásico para guiar la selección de inmunoterapia de primera línea.
  • Los inhibidores de puntos de control inmunitario (ICI) como pembrolizumab o nivolumab son una parte clave del tratamiento de primera línea, a menudo con quimioterapia, según los niveles de expresión de PD-L1.

Secuenciación del tratamiento y nuevas terapias:

  • Las pautas continúan evolucionando para el HNSCC recurrente o metastásico, con énfasis en la personalización de terapias posteriores en función de tratamientos previos y factores del paciente.
  • Si PD-L1 CPS (puntuación positiva combinada) es < 1, la recomendación de primera línea suele ser una combinación de platino, taxano y cetuximab, seguida de inmunoterapia tras la progresión.
  • El uso de inmunoterapia en entornos refractarios al platino y terapias combinadas en pacientes frágiles también se está incorporando a las pautas actualizadas.

Patología y diagnóstico:

  • Las guías actualizadas proporcionan nuevas definiciones y criterios diagnósticos para la extensión extraganglionar (ENE) para mejorar la precisión y la consistencia en los informes de patología.
  • El término "enmarañamiento" se recomienda para describir la confluencia de múltiples ganglios linfáticos debido a la invasión tumoral entre ellos, lo que constituye una forma importante de ENE.

Ensayos clínicos:

  • Se recomienda encarecidamente que todos los pacientes con HNSCC recurrente o metastásico tengan acceso a ensayos clínicos, independientemente de su línea de tratamiento previa.

Otras actualizaciones:

  • La Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) ha actualizado sus guías de práctica clínica para incluir información sobre la incidencia, el diagnóstico, la estadificación, el tratamiento y el seguimiento de varios cánceres de cabeza y cuello.
  • La Red Nacional Integral del Cáncer (NCCN) también ha publicado pautas actualizadas y "Insights" para resaltar los cambios clave y proporcionar una mayor comprensión de las recomendaciones.
  • También se han actualizado las pautas específicas para la radioterapia, como las del Grupo Danés de Cáncer de Cabeza y Cuello, para 2025.


Tratamiento de la colelitiasis sin complicaciones


Para la colelitiasis sin complicaciones,  la colecistectomía laparoscópica es el tratamiento estándar para pacientes sintomáticos, ya que es la única solución confiable a largo plazo. Para aquellos que no pueden someterse a una cirugía,  se pueden usar medicamentos con ácido ursodesoxicólico para los cálculos de colesterol pequeños, aunque esto es menos efectivo y los cálculos pueden reaparecer. Los cálculos biliares asintomáticos generalmente no requieren tratamiento, aunque los cambios en la dieta y el ejercicio regular pueden ayudar a prevenir complicaciones futuras. 

Opciones de tratamiento

  • Colecistectomía (extirpación de la vesícula biliar): este es el tratamiento estándar y más efectivo a largo plazo para los cálculos biliares sintomáticos.
  • Colecistectomía laparoscópica: Es el abordaje quirúrgico de primera línea, ya que implica una estancia hospitalaria y un tiempo de recuperación más cortos en comparación con la cirugía abierta.
  • Colecistostomía: esta es una opción para pacientes críticamente enfermos que no pueden someterse a una colecistectomía completa. Consiste en colocar un catéter para drenar la vesícula biliar y eliminar los cálculos.

Manejo médico:

  • Ácido ursodesoxicólico: este medicamento se puede usar para disolver cálculos biliares pequeños a base de colesterol en pacientes que no pueden someterse a cirugía. Sin embargo, no es muy efectivo, puede tardar meses o años en funcionar y es probable que los cálculos reaparezcan una vez que se suspende el medicamento.
  • Manejo del dolor: Para los pacientes que experimentan cólicos biliares (ataques de dolor), los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son efectivos para controlar el dolor.

Cálculos biliares asintomáticos:

  • Espera cautelosa: La mayoría de las personas con cálculos biliares asintomáticos no desarrollan síntomas y pueden llevar una vida normal. Se espera una vida normal sin síntomas para la mayoría de las personas, y los chequeos médicos de rutina suelen ser suficientes.
  • Cambios en la dieta: Una dieta baja en grasas y alta en fibra puede ayudar a prevenir futuros problemas relacionados con cálculos biliares.
  • Ejercicio regular: La actividad física regular se asocia con un menor riesgo de desarrollar cálculos biliares sintomáticos. 

Consideraciones importantes

  • Trate solo los cálculos biliares sintomáticos: El tratamiento médico generalmente se reserva para aquellos con síntomas. Los cálculos biliares asintomáticos que se encuentran incidentalmente generalmente no requieren tratamiento.
  • La cirugía es la única solución permanente: los medicamentos no son una solución confiable a largo plazo para los cálculos biliares porque a menudo son ineficaces y los cálculos tienden a reaparecer.
  • Esté atento a las complicaciones: El dolor intenso o un posible ataque de vesícula biliar requieren atención médica inmediata. Es importante buscar atención inmediata para prevenir complicaciones graves. 

miércoles, 22 de octubre de 2025

¿El consumo de frutas mejoran el hígado graso no alcohólico?


Sí, las frutas enteras pueden ayudar a mejorar la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) cuando se consumen con moderación como parte de una dieta equilibrada. Muchas frutas son ricas en fibra, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que ayudan a proteger el hígado y mejorar su función.

Es importante centrarse en las frutas enteras y tener en cuenta el tamaño de las porciones. Si bien las frutas contienen azúcar natural (fructosa), los estudios sugieren que la combinación de fibra y otros nutrientes en las frutas enteras es beneficiosa y no empeora la EHGN. Algunos estudios incluso encontraron una correlación inversa entre la ingesta de fruta y el riesgo de EHGNA.

Cómo ayudan las frutas al hígado

Las frutas pueden mejorar la salud del hígado a través de varios mecanismos:

  • Antioxidantes y compuestos antiinflamatorios: Estos compuestos ayudan a reducir el estrés oxidativo y la inflamación, que son factores clave en la progresión de la EHGNA.
  • Fibra: El alto contenido de fibra en las frutas enteras ayuda a controlar el peso, mejora la sensibilidad a la insulina y regula el metabolismo de las grasas.
  • Nutrientes: Muchas frutas proporcionan vitaminas, minerales y otros compuestos bioactivos esenciales que apoyan la salud metabólica general. 

 Frutas recomendadas para NAFLD

Algunas frutas particularmente beneficiosas para la salud del hígado incluyen:

  • Bayas: Los arándanos y los arándanos rojos son ricos en antioxidantes llamados antocianinas, que pueden ayudar a combatir el daño hepático.
  • Uvas: Contienen resveratrol, un compuesto con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
  • Pomelo: Contiene los antioxidantes naringina y naringenina, que pueden reducir la fibrosis hepática.
  • Aguacate: Rico en grasas saludables y puede ayudar a reducir los niveles de lípidos en la sangre.
  • Manzanas: Contienen fibra para ayudar con la desintoxicación.
  • Frutas cítricas: Los limones y las naranjas tienen un alto contenido de vitamina C y pueden ayudar a reducir la inflamación. 

 Qué evitar

Es crucial distinguir entre frutas enteras y productos de frutas procesadas. Algunos productos pueden empeorar la EHGNA debido al alto contenido de azúcar. Para maximizar los beneficios:

  • Evite los jugos de frutas: los jugos carecen de la fibra que se encuentra en las frutas enteras y pueden causar picos de azúcar en la sangre. Es fácil consumir azúcar en exceso en forma líquida.
  • Limite las frutas secas: Las frutas secas son una fuente concentrada de azúcar y deben consumirse en cantidades muy pequeñas.
  • Esté atento al azúcar agregado: cuando compre fruta enlatada o congelada, elija variedades que estén envasadas en agua o jugo de fruta 100%, sin azúcar agregada. 

Para el manejo más eficaz de la EHGNA, se recomienda trabajar con un proveedor de atención médica o un dietista registrado para crear un plan dietético equilibrado.

martes, 21 de octubre de 2025

Fructosa buena vs fructosa mala

 

No hay distinción entre fructosa "buena" y "mala" en términos de composición química, pero las fuentes de las que se consume determinan su impacto en la salud. La fructosa "buena" se encuentra en alimentos integrales como frutas y verduras, mientras que la fructosa "mala" generalmente proviene de alimentos procesados y bebidas endulzadas.

La fructosa "buena" proviene de frutas y verduras enteras, que también contienen fibra, vitaminas y minerales que ralentizan su absorción y benefician al cuerpo. La fructosa "mala" se encuentra en los azúcares añadidos, como en las bebidas azucaradas y los bocadillos procesados, que carecen de estos nutrientes beneficiosos y pueden contribuir a problemas de salud como el hígado graso, la obesidad y los trastornos metabólicos cuando se consumen en exceso. 

Fructosa "buena"

  • Fuente: Frutas enteras, verduras y jugos 100% de frutas.
  • Beneficio clave: Está incluido con fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes.
  • Impacto en el cuerpo: La fibra ralentiza la absorción de fructosa por parte del cuerpo, previniendo grandes picos de azúcar en la sangre y reduciendo la tensión en el hígado. 

Fructosa "mala"

  • Fuente: Azúcares añadidos en alimentos procesados y bebidas como refrescos, dulces y cereales endulzados. Los ejemplos comunes incluyen jarabe de maíz con alto contenido de fructosa (JMAF), azúcar de mesa (sacarosa, que es mitad fructosa), jarabe de agave y melaza.
  • Principal inconveniente: Viene con poco o ningún valor nutricional aparte de las calorías.
  • Impacto en el cuerpo: El alto consumo puede conducir a una rápida afluencia de fructosa al hígado, lo que puede convertir el exceso en grasa, lo que lleva a afecciones como la enfermedad del hígado graso, la obesidad y un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas. 

Fructosa "buena" (de alimentos integrales)

  • Aspecto: Frutas, verduras y miel.
  • Contexto nutricional: Empaquetado con fibra, agua, vitaminas, minerales y antioxidantes. El contenido de fibra ayuda a ralentizar la absorción del azúcar por parte del cuerpo.
  • Procesamiento y metabolismo: El intestino delgado metaboliza la mayor parte de la fructosa, convirtiéndola en glucosa y otros compuestos antes de que llegue al hígado. La tasa de absorción más lenta de la fibra evita que el hígado se vea abrumado.
  • Resultados de salud: Los nutrientes beneficiosos en las frutas generalmente superan cualquier efecto negativo potencial de la fructosa natural. El consumo de frutas enteras está relacionado con un menor riesgo de cáncer, obesidad y enfermedades cardíacas.
  • Riesgo de consumo excesivo: Es difícil comer suficiente fruta entera para causar un nivel dañino de ingesta de fructosa, ya que el contenido de fibra y agua promueve la saciedad.

Fructosa "mala" (de alimentos procesados)

  • Aspecto: Alimentos procesados y bebidas que contienen azúcares añadidos como el azúcar de mesa y el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa.
  • Contexto nutricional: Se encuentra aislado o con otros azúcares de rápida absorción, pero sin fibra u otros nutrientes beneficiosos.
  • Procesamiento y metabolismo: El exceso de fructosa de una fuente de alta ingesta y baja en fibra abruma la capacidad del intestino delgado para procesarla, lo que hace que una gran carga se derrame en el hígado.
  • Resultados de salud: El consumo excesivo puede provocar problemas metabólicos, como resistencia a la insulina, enfermedad del hígado graso, colesterol alto y obesidad. Tampoco puede desencadenar las mismas señales supresoras del apetito que la glucosa, lo que podría promover comer en exceso.
  • Riesgo de consumo excesivo: Es muy fácil consumir una dosis grande y dañina de fructosa de bebidas azucaradas y bocadillos ultraprocesados.

El resultado final de su dieta

La clave es priorizar los alimentos integrales y moderar su consumo de azúcares procesados:

  • Disfrute de frutas y verduras como parte de una dieta equilibrada. La fructosa que contienen es parte de un paquete saludable de nutrientes.
  • Limite los azúcares agregados de todas las fuentes, incluido el azúcar de mesa, el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa y los llamados azúcares procesados "más saludables" como el néctar de agave.
  • Lea las etiquetas nutricionales para identificar la cantidad de azúcares agregados en los alimentos y bebidas envasados.

domingo, 19 de octubre de 2025

Beneficios a la salud del anacardo

Etimología

La palabra "anacardo" proviene del portugués "caju", que a su vez deriva del idioma tupí "acajú". En algunas regiones de América Latina, también se le conoce como "nuez de la India".

Origen

El anacardo es originario del noreste de Brasil. Fue descubierto por los colonizadores portugueses en el siglo XVI y posteriormente llevado a otras partes del mundo, como África y Asia, donde se ha cultivado extensamente.

De qué planta es fruto

El anacardo es el fruto del árbol de la nuez de la India (Anacardium occidentale). Este árbol pertenece a la familia Anacardiaceae y produce un fruto compuesto: la nuez, llamada anacardo, y un pseudofruto carnoso conocido como "manzana de anacardo".

Los nombres comunes más frecuentes del Anacardium occidentale son marañón, anacardo, nuez de la India y cajú. Otros nombres comunes incluyen merey, cajuil, castaña de cajú y cajui. Los diferentes nombres se usan predominantemente según la región geográfica. 

Especies 

El género Anacardium comprende varias especies, aunque la más conocida y explotada comercialmente es el anacardo común. Entre otras especies notables se encuentran:

  • Anacardium humile: Conocido como el anacardo enano, esta especie es nativa de las sabanas del Cerrado brasileño. Sus frutos son más pequeños y menos conocidos que los del anacardo común, pero son igualmente comestibles.
  • Anacardium giganteum: Este anacardo gigante se encuentra en la región amazónica y produce frutos de mayor tamaño que el Anacardium occidentale. Aunque no tiene la misma relevancia económica, es de interés para la biodiversidad regional.

Países con mayor producción

Los principales países productores de anacardo son:

  • Vietnam
  • India
  • Côte d'Ivoire
  • Brasil
  • Nigeria

Contenido de carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas, minerales

Los anacardos son una fuente rica en nutrientes y contienen:

  • Carbohidratos: 30.19 g por cada 100 g
  • Grasas: 43.85 g por cada 100 g (principalmente grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas)
  • Proteínas: 18.22 g por cada 100 g
  • Vitaminas: Vitamina E, K, B6
  • Minerales: Hierro, magnesio, zinc, fósforo, cobre
  • Fitoquímicos saludables presentes en el fruto

Los anacardos contienen varios fitoquímicos saludables, incluidos los ácidos fenólicos, flavonoides y taninos. Estos compuestos tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres y reducen la inflamación en el cuerpo.

Reducción del riesgo de enfermar con el consumo

El consumo regular de anacardos puede ayudar a prevenir diversas enfermedades. Gracias a su contenido de antioxidantes y grasas saludables, pueden reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejorar la salud cerebral y ocular, y ayudar en la prevención de ciertos tipos de cáncer. Además, su alto contenido de fibra dietética favorece la salud digestiva y puede ayudar a controlar el colesterol, mientras que su bajo índice glucémico es beneficioso para los diabéticos.

Estudios preclínicos y ensayos clínicos realizados

Diversos estudios preclínicos y ensayos clínicos han investigado los beneficios de los anacardos para la salud. Estos estudios sugieren que los anacardos pueden tener efectos antiinflamatorios, antioxidantes y anticancerígenos. También se ha observado que pueden mejorar la salud del corazón, la función digestiva y el control del azúcar en sangre. Un estudio específico demostró que el consumo de anacardos puede reducir los niveles de colesterol LDL y aumentar los niveles de colesterol HDL, mejorando así el perfil lipídico.

Usos en gastronomía

Los anacardos son un ingrediente versátil que se utiliza en una variedad de preparaciones culinarias. Se pueden consumir crudos, tostados, o como parte de mezclas de frutos secos. Los anacardos molidos se utilizan en repostería para hacer harina de anacardo, que es un ingrediente clave en recetas como los macarons y el mazapán. La leche de anacardo es una popular alternativa no láctea a la leche tradicional, y el aceite de anacardo se utiliza tanto en la cocina como en productos de cuidado personal.

Conclusión

Los anacardos no solo son deliciosos, sino que también ofrecen numerosos beneficios para la salud. Su rica historia, variedad de especies y múltiples usos en la gastronomía hacen de esta nuez una adición valiosa a cualquier dieta. Con su impresionante perfil nutricional y sus propiedades saludables, los anacardos son verdaderamente un superalimento digno de su reputación.

sábado, 18 de octubre de 2025

Púrpura trombocitopénica inmunitaria crónica (PTI): comprensión y avances actuales

Fisiopatología del PTI

La púrpura trombocitopénica inmunitaria crónica (PTI) es un trastorno hematológico caracterizado por un recuento de plaquetas persistentemente bajo debido a la destrucción inmunomediada. La afección plantea un desafío clínico significativo, que requiere una comprensión matizada de sus mecanismos subyacentes, enfoque de diagnóstico y panorama de tratamiento en evolución. Este artículo proporciona una descripción general completa adaptada a profesionales médicos y estudiantes, centrándose en el conocimiento científico actual y los avances terapéuticos recientes.

Definición de PTI crónica

La PTI crónica se define como un trastorno autoinmune en el que la trombocitopenia (recuento de plaquetas <100.000/μL) persiste durante más de 12 meses, en ausencia de otras causas identificables de trombocitopenia. La forma crónica se distingue de la PTI aguda por su duración y la necesidad de un tratamiento continuo. La enfermedad puede afectar tanto a adultos como a niños, aunque la cronicidad es más común en adultos.

Mecanismos fisiopatológicos

Destrucción de plaquetas inmunomediada

El sello distintivo de la PTI es la destrucción de plaquetas mediada por el sistema inmunitario. Los autoanticuerpos, principalmente de la clase IgG, se dirigen a glicoproteínas de la superficie plaquetaria como GPIIb/IIIa y GPIb/IX. Estas plaquetas recubiertas de anticuerpos son posteriormente reconocidas y fagocitadas por los macrófagos, predominantemente en el bazo.

Papel del bazo

El bazo juega un papel central tanto en la producción de anticuerpos antiplaquetarios como en la eliminación de plaquetas opsonizadas. Los macrófagos esplénicos expresan receptores Fc, lo que facilita la eliminación de las plaquetas recubiertas de anticuerpos y contribuye a la trombocitopenia persistente.

Afectación de las células T

La desregulación de los subconjuntos de células T, incluido el aumento de la actividad de las células T citotóxicas y la disminución de la función reguladora de las células T, está implicada en la ruptura de la tolerancia inmune y la perpetuación de la autoinmunidad. La citotoxicidad mediada por células T puede contribuir directamente a la destrucción de plaquetas y exacerbar el proceso de la enfermedad.

Diagnóstico de PTI

Presentación clínica

Los pacientes suelen presentar manifestaciones hemorrágicas mucocutáneas como petequias, púrpura y epistaxis. Los casos graves pueden implicar hemorragia gastrointestinal o intracraneal, aunque estos son poco comunes.

Hallazgos de laboratorio

Los hallazgos clave de laboratorio incluyen trombocitopenia aislada con recuentos y morfología de glóbulos blancos y rojos normales. El frotis de sangre periférica confirma la ausencia de aglutinación de plaquetas o células atípicas. El examen de la médula ósea, cuando se realiza, muestra megacariocitos normales o aumentados.

Exclusión de causas secundarias

El diagnóstico de PTI requiere la exclusión de las causas secundarias de trombocitopenia, incluida la trombocitopenia inducida por fármacos, las infecciones virales (VIH, hepatitis C), el lupus eritematoso sistémico y otros trastornos autoinmunes o malignos.

Criterios diagnósticos

  • Recuento de plaquetas <100.000/μl
  • Ausencia de otras causas de trombocitopenia
  • Examen físico normal aparte de las manifestaciones hemorrágicas
  • Hallazgos de laboratorio de apoyo (trombocitopenia aislada, médula ósea normal)

Progresión clínica

Formas agudas vs. crónicas

La PTI puede presentarse como una enfermedad aguda y autolimitada, especialmente en niños después de infecciones virales; sin embargo, la PTI crónica se define por la persistencia más allá de los 12 meses y es más común en adultos.

Curso típico de la enfermedad

El curso clínico es muy variable, desde trombocitopenia asintomática hasta episodios hemorrágicos recurrentes que requieren intervención. La PTI crónica puede sufrir una remisión espontánea, pero muchos pacientes requieren un tratamiento a largo plazo.

Complicaciones

Las complicaciones principales incluyen eventos hemorrágicos significativos y efectos adversos de las terapias inmunosupresoras. El riesgo de infección puede ser elevado debido a los tratamientos inmunomoduladores y, en algunos casos, después de la esplenectomía.

Tratamiento de acuerdo con las pautas actualizadas

Terapias de primera línea

La terapia inicial generalmente consiste en corticosteroides (prednisona o dexametasona) para suprimir la destrucción plaquetaria mediada por el sistema inmunitario. La inmunoglobulina intravenosa (IgIV) o la inmunoglobulina anti-D se pueden usar para el aumento rápido de plaquetas, particularmente en pacientes con sangrado severo.

Opciones de segunda línea

  • Rituximab: anticuerpo monoclonal anti-CD20 que agota las células B y reduce la producción de autoanticuerpos.
  • Agonistas de los receptores de trombopoyetina (TPO-RA): Agentes como eltrombopag y romiplostim estimulan la producción de plaquetas.
  • Inmunosupresores: Se pueden considerar agentes que incluyen azatioprina, micofenolato mofetilo y ciclosporina para casos refractarios.
  • Esplenectomía: históricamente se considera para pacientes con PTI persistente y grave que no responden a la terapia médica, pero cada vez más reservada debido a la disponibilidad de opciones farmacológicas efectivas.

Agonistas del Receptor de Trombopoyetina

Eltrombopag y romiplostim son TPO-RA bien establecidos que promueven la proliferación de megacariocitos y la producción de plaquetas. Estos fármacos se recomiendan para pacientes que no responden a las terapias de primera línea o que no son aptos para la esplenectomía.

Nuevos medicamentos aprobados por la FDA para la PTI

Los avances recientes han ampliado el arsenal terapéutico para la PTI. La FDA ha aprobado varios medicamentos en los últimos años, que incluyen:

  • Avatrombopag: Un TPO-RA oral aprobado para pacientes adultos con PTI crónica. Los ensayos clínicos demuestran una eficacia comparable a la de otros TPO-RA, con un perfil de seguridad favorable.
  • Lusutrombopag: Otro TPO-RA oral, inicialmente aprobado para la trombocitopenia en la enfermedad hepática crónica, pero también utilizado fuera de etiqueta en la PTI.
  • Fostamatinib: Un inhibidor oral de la tirosina quinasa del bazo (SYK) aprobado para adultos con PTI crónica que han tenido una respuesta insuficiente a terapias previas. El fostamatinib bloquea la fagocitosis mediada por SYK de las plaquetas recubiertas de anticuerpos, ofreciendo un mecanismo novedoso distinto de los TPO-RA. Los ensayos clínicos de fase III demuestran aumentos significativos en los recuentos de plaquetas y una reducción de los episodios hemorrágicos.

Estos fármacos brindan opciones adicionales para los pacientes con enfermedad resistente al tratamiento o recidivante, lo que mejora el tratamiento y los resultados a largo plazo.

Conclusión

La PTI crónica sigue siendo una afección autoinmune compleja con diversas presentaciones clínicas y progresión variable de la enfermedad. Los avances en la comprensión de los mecanismos inmunomediados han llevado al desarrollo de terapias dirigidas, incluidos nuevos medicamentos aprobados por la FDA que ofrecen una mayor eficacia y seguridad. La investigación en curso continúa refinando los criterios de diagnóstico y las estrategias terapéuticas, con el objetivo de optimizar los resultados de los pacientes y minimizar las complicaciones.

viernes, 17 de octubre de 2025

Beneficios a la salud de los polifenoles de las ciruelas


Los polifenoles de la ciruela son prometedores en la prevención del cáncer al inhibir el crecimiento y la proliferación de células cancerosas a través de varios mecanismos, como inducir la apoptosis, interrumpir las vías de supervivencia de las células cancerosas y exhibir efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Polifenoles clave como quercetina, ácido clorogénico y epicatequina. Se ha demostrado que desencadenan la muerte celular programada (apoptosis) en las células cancerosas y demuestran una menor toxicidad para las células normales en estudios de laboratorio.

Mecanismos de acción

  • Inducción de apoptosis: Los polifenoles de la ciruela, especialmente la quercetina, pueden hacer que las células cancerosas se autodestruyen al aumentar la proporción de la proteína Bax "proapoptótica" a la proteína Bcl-2 "anti apoptótica".
  • Interrupción de las vías de supervivencia: Pueden interferir con la vía de señalización PI3K / AKT / FOXO1, que es esencial para la supervivencia y el crecimiento de muchas células cancerosas.
  • Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias: Los polifenoles ayudan a neutralizar los radicales libres y pueden modular las respuestas inflamatorias, las cuales están relacionadas con el desarrollo y la progresión del cáncer.
  • Inhibición de la proliferación: Los estudios han demostrado que los polifenoles de la ciruela pueden reducir significativamente la proliferación de varias células cancerosas, incluidas las de los cánceres de mama, hígado y gástrico.
  • Toxicidad selectiva: Algunas investigaciones indican que los polifenoles de la ciruela son selectivamente citotóxicos para las células cancerosas sin afectar a las células normales. 

Compuestos clave identificados

  • Quercetina: Un polifenol importante en las ciruelas que es particularmente eficaz para inducir la apoptosis.
  • Ácido clorogénico, epicatequina y rutina: Otros polifenoles que se encuentran en las ciruelas y que también exhiben efectos anticancerígenos. 

Consideraciones importantes

  • Estudios in vitro y en animales: Gran parte de la evidencia actual proviene de estudios de laboratorio en cultivos celulares y modelos animales. Se necesita más investigación clínica en humanos para confirmar estos efectos.
  • Alimentos integrales vs. extractos: Si bien la fruta entera es beneficiosa, los extractos concentrados a menudo se usan en estudios para identificar y aislar los compuestos activos. 

Importancia para la salud de la vía de señalización PI3K / AKT / FOXO1
  • Crecimiento y supervivencia celular: La vía es fundamental para mantener la supervivencia celular, la proliferación y el crecimiento adecuado. Una desregulación puede llevar a un crecimiento celular anómalo.
  • Metabolismo: Regula el metabolismo celular, incluyendo el de la glucosa, y es vital para la función de las células beta del páncreas y la producción de insulina.
  • Desarrollo de enfermedades: La activación crónica de esta vía, causada por mutaciones, está fuertemente ligada al desarrollo de enfermedades:
  • Cáncer: La desregulación promueve el crecimiento tumoral, la metástasis y la resistencia al tratamiento.
  • Diabetes: La vía es un objetivo terapéutico importante para la diabetes tipo 2, ya que su disfunción afecta la producción de insulina y la sensibilidad a la misma.
  • Neuroprotección: La vía PI3K/Akt es importante para la supervivencia de las neuronas y se investiga su papel en trastornos neurodegenerativos.
  • Salud ósea: Se ha demostrado que la vía PI3K/AKT está involucrada en la regulación de la diferenciación y formación de osteoblastos (células formadoras de hueso), contribuyendo a la salud ósea. 

jueves, 16 de octubre de 2025

Beneficios del magnesio a la salud del cerebro

 

El magnesio es un mineral esencial que desempeña un papel fundamental en la salud humana, especialmente en el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso. Aunque a menudo se asocia con la salud ósea y muscular, su impacto sobre las funciones cerebrales es igualmente relevante. La investigación científica actual destaca la importancia crítica del magnesio en la prevención y el tratamiento de diversas afecciones neurológicas, así como en la optimización de la función cognitiva y emocional.

Importancia del magnesio para el cerebro: Papel esencial en funciones neurológicas

El magnesio está implicado en más de 600 reacciones enzimáticas en el organismo, muchas de ellas relacionadas con la actividad cerebral. En el sistema nervioso central, este mineral regula la transmisión de impulsos eléctricos, facilita la comunicación entre neuronas y contribuye al mantenimiento de la integridad celular. La concentración adecuada de magnesio es necesaria para una neurotransmisión eficiente y para la modulación de los receptores de glutamato, neurotransmisor clave en la memoria y el aprendizaje.

Funciones principales y efectos positivos: Neurotransmisión, protección neuronal, memoria y aprendizaje

Entre las funciones más destacadas del magnesio en el cerebro se encuentran:

  • Facilitación de la neurotransmisión: El magnesio actúa como cofactor en la liberación y recepción de neurotransmisores, regulando la actividad sináptica y favoreciendo la comunicación neuronal.
  • Protección neuronal: Este mineral protege las neuronas frente a la excitotoxicidad causada por la sobreestimulación de los receptores NMDA, lo que previene daños celulares y la muerte neuronal.
  • Mejora de la memoria y el aprendizaje: Diversos estudios sugieren que una adecuada ingesta de magnesio está asociada a una mejor plasticidad sináptica y a la consolidación de la memoria, procesos esenciales para el aprendizaje.
  • Reducción del estrés oxidativo: El magnesio contribuye a la neutralización de radicales libres, disminuyendo el daño oxidativo en las células cerebrales.

Metabolismo del magnesio en el cerebro y sistema nervioso: Absorción, distribución y regulación

El magnesio se absorbe principalmente en el intestino delgado y se distribuye a través del torrente sanguíneo hacia los tejidos, incluido el cerebro. Su transporte hacia el sistema nervioso está mediado por canales iónicos específicos y proteínas transportadoras. La homeostasis cerebral del magnesio depende del equilibrio entre su ingesta, absorción, excreción renal y la regulación por parte de hormonas como la vitamina D y la paratohormona. En el cerebro, el magnesio se encuentra tanto en el líquido extracelular como dentro de las células, participando activamente en la regulación de la excitabilidad neuronal.

Procesos fisiológicos clave: Sinapsis, plasticidad neuronal, regulación del estrés oxidativo

El magnesio interviene en procesos fisiológicos fundamentales para la salud cerebral:

  • Sinapsis: Es imprescindible para el correcto funcionamiento sináptico, permitiendo la transmisión eficiente de señales entre neuronas.
  • Plasticidad neuronal: Promueve la capacidad del cerebro para adaptarse, formar nuevas conexiones y recuperarse tras lesiones.
  • Regulación del estrés oxidativo: Al actuar como antioxidante, el magnesio protege el cerebro frente al envejecimiento y enfermedades neurodegenerativas.

Consecuencias del déficit de magnesio: Impacto en la función cerebral y síntomas

La deficiencia de magnesio puede provocar alteraciones significativas en la función cerebral, manifestándose con síntomas como irritabilidad, confusión, fatiga, dificultad de concentración, cambios de humor e incluso trastornos cognitivos. El déficit crónico se asocia a una mayor vulnerabilidad al estrés, alteraciones del sueño y deterioro de la memoria.

Enfermedades asociadas al déficit: Epilepsia, depresión, migraña, trastornos neurodegenerativos

Un nivel insuficiente de magnesio en el cerebro ha sido vinculado a diversas patologías:

  • Epilepsia: El magnesio ayuda a estabilizar la actividad eléctrica cerebral, y su déficit puede facilitar la aparición de crisis epilépticas.
  • Depresión: Bajos niveles de magnesio se han asociado a síntomas depresivos y a una menor respuesta a tratamientos convencionales.
  • Migraña: La evidencia indica que la suplementación con magnesio puede reducir la frecuencia e intensidad de las migrañas.
  • Trastornos neurodegenerativos: Enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson presentan una relación con alteraciones en el metabolismo del magnesio, aunque se requieren más estudios para aclarar el mecanismo exacto.

Grupos de riesgo: Personas mayores, pacientes con enfermedades crónicas, embarazadas

Algunos colectivos presentan mayor riesgo de déficit de magnesio:

  • Personas mayores: La absorción intestinal y el consumo de medicamentos pueden reducir los niveles de magnesio en la tercera edad.
  • Pacientes con enfermedades crónicas: Patologías como la diabetes, enfermedades renales o gastrointestinales pueden interferir con la absorción y el metabolismo del magnesio.
  • Embarazadas: El aumento de las necesidades nutricionales durante el embarazo puede incrementar el riesgo de déficit.

Medidas preventivas: Dieta, suplementación, hábitos saludables

Para prevenir el déficit de magnesio y mantener una óptima salud cerebral, se recomienda:

  • Alimentación equilibrada: Consumir alimentos ricos en magnesio como frutos secos, semillas, legumbres, verduras de hoja verde y cereales integrales.
  • Suplementación: En casos de riesgo o déficit confirmado, la suplementación bajo supervisión médica puede ser necesaria, evitando automedicarse.
  • Hábitos saludables: Reducir el consumo de alcohol y bebidas azucaradas, mantener un buen estado de hidratación y realizar ejercicio físico regularmente.

Recomendaciones actuales: Guías y consensos científicos sobre ingesta y prevención

Las guías internacionales sugieren una ingesta diaria de magnesio que oscila entre los 300 y 400 mg para adultos, ajustándose según edad, sexo y estado fisiológico. Las organizaciones científicas recomiendan priorizar la obtención del magnesio a través de la dieta y recurrir a la suplementación sólo en situaciones justificadas. Es fundamental valorar de forma individualizada las necesidades de cada persona y realizar controles periódicos en los grupos de riesgo.

Conclusión: Resumen de la importancia y recomendaciones finales

El magnesio es un mineral clave para la salud cerebral, implicado en funciones neurológicas esenciales como la neurotransmisión, la protección neuronal y la plasticidad cerebral. Su déficit puede tener graves consecuencias para la función cognitiva y emocional, incrementando el riesgo de enfermedades neurológicas. La prevención mediante una dieta adecuada y hábitos saludables, junto a la supervisión médica en casos de riesgo, son estrategias fundamentales para garantizar el bienestar cerebral. Las recomendaciones científicas actuales enfatizan la importancia de mantener niveles óptimos de magnesio como parte integral de la salud global y cerebral.