miércoles, 29 de mayo de 2024

Beneficios a la salud de las diferentes partes de la naranja


La naranja es un cítrico que aporta beneficios a la salud por su abundancia en vitaminas, minerales, fibras y fitoquímicos. El consumo de naranja se asocia con efectos protectores sobre el riesgo cardiovascular por sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y de protección del endotelio vascular. La hesperidina y la naringenina, dos de sus flavonoides, inhiben la generación de las especies reactivas del oxígeno (ROS) como los radicales libres, peróxidos e iones de oxígeno. Las naranjas rojas son ricas en antocianinas que mejoran el efecto antioxidante. También es un alimento útil en la prevención de la diabetes mellitus y el síndrome metabólico, con mejora en la sensibilidad de los tejidos a la insulina.  

Tradicionalmente consumimos la pulpa o endocarpo. Las otras partes de la naranja también tienen propiedades nutricionales de interés. Hagamos un repaso de cada una de ellas.

Partes de la naranja:

  • Flavedo o exocarpo: es la parte externa, cáscara o corteza.
  • Albedo o mesocarpo: es la parte blanca.
  • Médula: es el tejido blanco esponjoso que une cada segmento o carpelo.
  • Pulpa o endocarpo: es la parte que nos comemos de la naranja y de la que extraemos el zumo.
Flavedo o exocarpo se usa con frecuencia en forma de ralladura, que podría contener residuos en las naranjas cultivadas de forma no ecológica. En un estudio publicado en foods MDPI los residuos de pesticidas se eliminan con el lavado en grifo entre un 26 % y un 84 %. En el proceso de hacer mermeladas se eliminan los residuos de pesticidas entre un 90 % y un 100 %. Los pesticidas con alto coeficiente de octanol-agua no se eliminan fácilmente con el lavado.

Albedo o mesocarpo es rico en vitaminas A,C, B1, B5 y B6; calcio, niacina, riboflavina, folato, fibras solubles, diferentes flavonoides, limoneno, naringenina, pectina y glucarato por lo que se recomienda no descartar esta parte de la fruta. Solemos desecharla porque tiene, particularmente en algunas variedades, un sabor amargo. El consumo de albedo aumenta los niveles de bifidobacterias en el colon e inhibe la lipasa pancreática reduciendo las concentraciones de triacilgliceroles en la sangre.

Es preferible comer la naranja entera, incluyendo albedo y médula, por sus contenidos en nutrientes. La médula también es rica en fibras, entre estas la pectina, con beneficios a la microbiota intestinal por su efecto prebiótico favorable a las bacterias intestinales buenas. Si se desecha la médula perdemos hasta en 30 % del contenido de fibra de las naranjas.

Un dicho italiano dice "Oro por la mañana, plata en el almuerzo, plomo por la noche", aunque esto no ha tenido un respaldo científico. En cualquier momento las naranjas son una opción saludable. Si las ingiere con el estómago vacío se absorben mejor todos sus nutrientes. Son buenas en el desayuno y entre comidas. Si padeces de acidez o reflujo quizás se tolera peor por la noche y con el estómago lleno.

martes, 28 de mayo de 2024

Dieta de protección renal


Una de las intervenciones más importantes para evitar la progresión de la enfermedad renal crónica (ERC) es a través del seguimiento de una dieta de protección renal. La ERC se define, cuando el filtrado glomerular está por debajo de 60 ml/min/1,73 m2, con o sin alteraciones estructurales del riñón observadas en el sedimento urinario o por pruebas de imagen o histología.

La prevalencia de ERC es muy variable de un país a otro, con cifras que varían desde el 3,3 % en Noruega al 25,7 % en los hombres de El Salvador. Se estima que el 7,2 % de la población mayor de 30 años en países desarrollados tiene una enfermedad renal crónica (ERC) y muchos de ellos no lo saben. En los de más de 60 años, la prevalencia alcanza el 20 %, pudiendo llegar al 40 % entre los que padecen hipertensión arterial o diabetes mellitus.

Las cinco etapas del daño renal
Son 5 las etapas por la que transcurre el daño renal, reflejándose en la tasa de filtración glomerular (TFG) de la siguiente manera:

Etapas evolutivas del daño renal:
  • I: 90 o más (daño renal con TFG normal)
  • II: 60 a 89 (daño renal con leve disminución de la TFG)
  • III: 30 a 59 (disminución moderada de la TFG)
  • IV: 15 a 29 (disminución severa de la TFG)
  • V: menos de 15 (insuficiencia renal)
Las etapas (I, II y III) son las iniciales del daño renal y pasan inadvertidas al no acompañarse de sintomatología. Precisamente, estos son los casos que están sin diagnosticar y los que se podrían beneficiar de una dieta de protección renal que les ayude a retrasar la progresión del daño. Los pacientes con etapas más avanzadas (IV y V) suelen estar diagnosticados y siguen algún tipo de tratamiento, incluyendo la dieta, por el especialista correspondiente. En esta revisión, pensada para los individuos en riesgo de ERC o con daño renal en las etapas iniciales, abordaremos las recomendaciones actuales en cuanto a una dieta de protección renal.

Proteína animal versus proteína vegetal

El incremento del daño se ha asociado a las dietas hipercalóricas, con excesos de proteínas de origen animal y bajo consumo de frutas y vegetales. Las dietas ricas en proteínas de origen animal aumentan la carga de trabajo de los glomérulos, la producción de ácidos endógenos y termina reduciendo la filtración glomerular.

Por ello, una intervención dietética en el sentido de reducir las proteínas de origen animal y aumentar el consumo de proteína vegetal, frutas, verduras y fibras, sería favorable a la protección renal. Se consigue un impacto en prevención primaria evitando la aparición del daño renal y en prevención secundaria retrasando la progresión de la ERC establecida.

Las principales causas de ERC, diabetes mellitus 2, hipertensión arterial, síndrome metabólico y obesidad, tienen una menor prevalencia entre los que siguen una dieta vegetariana.

En un estudio de cohorte realizado en Teherán, con un seguimiento medio de 6,1 años, se pudo apreciar una reducción del riesgo de ERC del 70 % en aquellos con el nivel más alto de consumo de proteínas de origen vegetal. El impacto también se produjo cuando se excluyeron los casos con hipertensión arterial y diabetes.

Entre los efectos beneficiosos para el riñón de diversos componentes vegetales se citan:
  • Antiinflamatorio
  • Reducción del estrés oxidativo
  • Disminución de la acidosis metabólica
  • Mejora de la resistencia a la insulina
  • Reducción de las toxinas urémicas
  • Disminución de la carga de fosfatos
  • Carga de fosfato y daño renal
Una carga alta de fosfato, habitualmente provenientes de un consumo alto de proteínas, provoca daño en el riñón. Estos efectos deletéreos al riñón pueden ser suprimidos si se añaden a la dieta la albúmina del huevo, la caseína (proteína principal de la leche) y los aminoácidos de cadena ramificada (ACR). Es decir, una buena alternativa a las carnes rojas y embutidos es la incorporación de la leche y derivados bajos en grasa, la clara del huevo y los ACR. Entre los alimentos con alto contenido de ACR se encuentran los lácteos, el huevo, los pescados, leguminosas, cereales y frutos secos. Por cierto, los beneficios son mayores con los cereales integrales respecto a los refinados.

Microbiota intestinal y protección renal

El consumo de fibra dietética se asocia a una reducción de la mortalidad por ERC. El beneficio del consumo de fibras se traduce en el aumento de la producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC) con efecto antiinflamatorio. Ello se consigue por la fermentación de las fibras por parte de las bacterias de la microbiota intestinal. Según un estudio reciente realizado en modelos de animales, una dieta alta en fibra reduce significativamente el riesgo de padecer nefropatía diabética. Las bacterias observadas como promotoras en la producción de AGCC fueron la de los géneros Prevotella y Bifidobacterium.

Una reciente revisión en Nutrients indica que una dieta reno-generativa para inhibir la interleucina IL-11 podría ayudar a la reparación del daño renal. 

Patrón de dieta renal recomendable según el Comité Asesor de Guías Dietéticas:
  • Patrón dietético saludable: ingesta alta: frutas/verduras. Ingesta baja: consumo de sodio/grasas trans y saturadas/azúcares añadidos.
  • Una dieta protectora renal: proteína moderada (0,8-1,0 g/kg de peso corporal/día).
  • Dietas estilo mediterráneo (MedDiet): alto consumo: aceite de oliva/frutas/verduras/frutos secos/cereales integrales. Ingesta moderada: pescado/ave magra/lácteos bajos en grasa/vino tinto. Ingesta baja: dulces/carnes rojas.
  • Enfoques dietéticos para detener la hipertensión (DASH) MedDiet y bajo consumo: sodio/dulces/lácteos enteros/carnes grasas.
Finalmente, hay que recordar que todas aquellas recomendaciones, en cuanto a estilo de vida y dieta, para prevenir la enfermedad cardiovascular, también protegen al riñón.

lunes, 27 de mayo de 2024

Niveles de carotenoides en suero y mortalidad


La asociación de niveles de carotenoides en suero y mortalidad fue investigada en un estudio de cohorte japonés publicado en JAMA Network. Después de un seguimiento de 25 años, encontraron que aquellas personas con niveles altos de carotenoides en sangre presentaron una menor mortalidad.

Estudios previos han relacionado la ingestión generosa de frutas y verduras con importantes beneficios para la salud. Por su alto contenido en carotenoides y sus propiedades antioxidantes, se han asociado a la prevención de enfermedades cardiovasculares, cáncer y otras enfermedades. La novedad de este estudio es el largo seguimiento y la monitorización periódica de los niveles séricos de carotenoides totales.

Características del estudio

Fueron incluidos en el estudio un total de 3.116 personas a partir de los 40 años a los que se le realizó al menos un examen clínico entre 1990 y 1999. Todos eran residentes de la ciudad japonesa de Yakumo, en la isla de Hokkaido. El análisis de los datos recopilados durante el seguimiento se efectuó en abril de 2020.

Se hicieron mediaciones anuales por cromatografía líquida de alta resolución de los siguientes carotenoides:
  • α-caroteno
  • β-caroteno
  • Licopeno
  • Luteína
  • Zeaxantina
  • Cantaxantina
  • β-criptoxantina
Los niveles totales de carotenos se calcularon de la suma de α-caroteno, β-caroteno y licopeno. Para los valores de xantofila se consideró la suma zeaxantina y luteína y cantaxantina más β-criptoxantina. Los de provitamina A se calcularon sumando los niveles de β-criptoxantina, α-caroteno y β-caroteno. Finalmente, los niveles totales de carotenoides se obtuvieron de la suma de todos los carotenoides medidos. La media del total de carotenoides entre los supervivientes fue de 163,7 mg/l y de 140,6 mg/l en los fallecidos.

Los criterios principales finales del estudio incluyeron la mortalidad por todas las causas, mortalidad por cáncer y la mortalidad por enfermedad cardiovascular.

Resultados

Durante el seguimiento ocurrieron 762 muertes por todas las causas, 210 por enfermedades cardiovasculares y 253 por distintos tipos de cáncer. La elevación en un 25 % de los niveles séricos totales de carotenoides se relaciona con un riesgo significativamente más bajo de mortalidad.

Índice de riesgo (HR) según causa de la muerte y reducción porcentual de la mortalidad:
  • Todas las causas: 0,85 (15 %)
  • Cáncer: 0,82 (18 %)
  • Enfermedad cardiovascular: 0,86 (14 %)
Es decir, la elevación de los niveles totales de carotenoides en un 25 % reduce la mortalidad por todas las causas en un 15 %, para el cáncer en un 18 % y en las enfermedades cardiovasculares en un 14 %.

Comentario

Este estudio es una nueva evidencia de los beneficios de una dieta rica en frutas y verduras que son las fuentes más importantes de carotenoides. Entre las dietas que incluyen cantidades abundantes de frutas y verduras están la Mediterránea, Asiática, Nórdica, DASH y MIND. Para verificar si estamos haciendo una dieta con alto aporte de carotenoides sería de interés incorporar en los exámenes de salud periódicos la determinación sérica de carotenoides.

domingo, 26 de mayo de 2024

El gen APOE4 y el riesgo de Alzheimer


Una publicación del JAMA Neurology evalúa la asociación entre el gen APOE4 y el riesgo de Alzheimer. El gen de la apolipoproteína E (APOE) tiene importantes funciones en el metabolismo del colesterol, optimizando su utilización por parte de las células. Particularmente, tiene un rol destacado en la integridad de la pared celular.

El gen de la apolipoproteína E4 (APOE4) es considerado el factor de riesgo más potente para desarrollar la enfermedad de Alzheimer (EA) de inicio tardío. Tanto es así que con solo una copia del gen el riesgo aumenta en 2-3 veces. Incluso, llega a incrementarse hasta 10 veces cuando se tienen 2 copias.

Estudio del Biobanco del Reino Unido

Utilizando los datos del Biobanco del Reino Unido se hizo un estudio de casos y controles de varias cohortes. Consiguieron analizar un total de 544.384 participantes con una edad media de 64,9 años. Encontraron que la presencia de la variante R251G del gen APOE4 reducía el riesgo de EA en un 56 % y la variante V236E del gen APOE4 lo hacía en un 63%.

Por tanto, aquellas personas que tienen estas variantes del gen APOE4 neutralizan el riesgo que provoca la presencia del gen APOE4. Es decir, estas mutaciones, que consisten en un simple cambio de aminoácidos, reducen los efectos del gen APOE4. Se estima que una de cada 1.000 personas que portan el gen APOE4 tienen una copia del gen mutante que neutraliza el riesgo.

Es interesante saber que en la APOE4 se distinguen dos partes. Una que se une a las proteínas y otra al colesterol. Justamente, en la variante R251G del gen APOE4 es la parte de la proteína que se une al colesterol u otras grasas.

Nueva forma de Alzheimer

Los resultados de una investigación publicada en Nature Medicine encuentran que las personas que tienen dos copias de la mutación de APOE4 tienen un riesgo más alto de presentar un Alzheimer a los 55 años al comparar con personas con una sola copia de APOE4. A su vez, el 95 % de los individuos de 65 años con dos copias de APOE4 tenían valores anormales de proteína amiloide en el líquido cefalorraquídeo. Las exploraciones de amiloides resultaron positivas en el 75 % de los casos. Se estima que la doble mutación de APOE4 está presente en el 2 al 3 % de la población.

sábado, 25 de mayo de 2024

Cáncer colorrectal, guía para su detección


Las directrices para la detección del cáncer colorrectal (CCR) es actualizada periódicamente por la Sociedad Estadounidense del Cáncer. Participan en su elaboración el Colegio Americano de Gastroenterología, Asociación Americana de Gastroenterología y la Sociedad Americana de Endoscopia Gastrointestinal.
Recomendaciones:
  • Comienzo de cribado en persona con riesgo promedio: 45 años.
  • Las personas de mayor riesgo comienzan antes de los 45 años.
  • Las personas con buena salud y una esperanza de vida de más de 10 años cribado hasta los 75 años.
  • Entre los 75 y 85 años según preferencias, salud general, esperanza de vida e historial previo de las pruebas de cribado.
  • Los de más de 85 años no deberían hacerse cribado.
Criterios para considerar una persona de alto riesgo:
  • Historial familiar de cáncer colorrectal o ciertos tipos de pólipos.
  • Antecedentes personales de cáncer colorrectal o ciertos tipos de pólipos.
  • Antecedentes personales de enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn)
  • Antecedentes familiares conocidos de un síndrome de cáncer colorrectal hereditario, como poliposis adenomatosa familiar (FAP) o síndrome de Lynch, el llamado cáncer de colon hereditario sin poliposis o HNPCC.
  • Antecedentes personales de radiación en el abdomen o el área pélvica para tratar un cáncer previo.
Prueba de heces fecales:
  • Prueba inmunoquímica fecal (FIT) de alta sensibilidad cada año
  • Prueba de sangre oculta en heces basada en guayaco (gFOBT) de alta sensibilidad cada año
  • Prueba de ADN en heces de múltiples objetivos con prueba inmunoquímica fecal (MT-sDNA o sDNA-FIT o FIT-DNA)) cada 3 años
Frecuencia de realización de las pruebas de imagen:
  • Colonoscopia cada 10 años.
  • Colonografía por TC (colonoscopia virtual) cada 5 años
  • Sigmoidoscopia cada 5 años.
Un estudio reciente que analiza la tendencia del cáncer colorrectal del período 1999-2020 en la población entre los 14 y los 44 años han encontrado un incremento de los casos de cáncer de colon de más de un 300 % en las edades de 15 a 19 años y de una 185%  entre los jóvenes de 20 a 24 años. La investigación fue realizada por la Universidad de Missouri- Kansas City con los datos disponibles en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.  El estudio fue presentado en la Semana de las Enfermedades Digestivas en Washington, DC, estando pendiente de su publicación. Estos datos deben tenerse en cuenta a la hora de considerar la edad de comienzo del cribado en población joven de riesgo. 
Por cierto, recientemente el Comité Asesor de Dispositivos Médicos de la FDA ha recomendado la prueba de sangre Shield de Guardant Health para la detección del CCR en adultos de 45 años o más con riesgo promedio de desarrollar la enfermedad. La prueba consiste en la identificación de DNA de las células tumorales circulantes en sangre. La prueba tiene una sensibilidad del 83 % para el CCR, una especificidad del 90 % para cáncer avanzado y del 13 % para lesiones precancerosas avanzadas,

viernes, 24 de mayo de 2024

Enfermedad periodontal y riesgo de cáncer colorrectal



La asociación de la enfermedad periodontal y el riesgo de cáncer colorrectal esporádico ha sido investigada con el auspicio de Cancer Research Society. Los resultados aparecen publicados en la revista Cancer Causes and Control. El estudio se realizó en la población de Laval y la isla de Montreal y patrocinado por la Universidad de Montreal, Canadá.

Antecedentes

Estudios previos encuentran una relación entre salud bucal y riesgo de cáncer y adenomas colorrectales. Estas infecciones bacterianas son el punto de partida de mediadores inflamatorios que actúan a nivel local en el tubo digestivo. La inflamación crónica y la producción de carcinógenos por algunas bacterias son elementos considerados como factores de riesgo en el origen del cáncer colorrectal. Entre las bacterias con probable participación en la carcinogénesis del cáncer colorrectal está el Fusobacterium nucleatum.

Diseño del estudio COLDENT

En el estudio de casos y controles COLDENT participaron 348 casos nuevos diagnosticados de cáncer de colon y recto y 310 como grupo de control. Los casos y controles fueron emparejados por índice de masa corporal (IMC), ingresos económicos, nivel educativo, edad y sexo. Se precisó el dato de enfermedad periodontal en todos los participantes, así como los factores de riesgos de cáncer colorrectal. Además, entre la información recogida estaban el consumo de carnes rojas, la utilización de AINES, actividad física y consumo de alcohol. La determinación del riesgo de la asociación de cáncer colorrectal y enfermedad periodontal se realizó a través del cálculo de la Hazard ratio (HR).

Principales resultados

Al comparar la tasa de incidencia de cáncer colorrectal entre los casos con antecedentes de enfermedad periodontal respecto al grupo de comparación resultó en una HR=1,45. Esto significa que el riesgo de cáncer colorrectal es un 45 % mayor entre los que tienen el antecedente de enfermedad periodontal respecto a los que no. Adicionalmente, con el ajuste de las diferentes variables de emparejamiento de casos y controles consideradas, incluyendo a la diabetes mellitus resultó en una HR=1,62, es decir, un incremento del riesgo del 62 %.

Comentario

La periodontitis crónica ha sido asociada con la Enfermedad de Alzheimer, de forma particular la infección producida por Porphyromonas gingivalis. También han encontrado un mayor riesgo, entre los que padecen enfermedad periodontal, para la diabetes mellitus, las enfermedades cardiovasculares, la infección respiratoria e incluso una enfermedad de COVID-19 más grave. A la lista anterior hay que añadir el cáncer colorrectal. Todo esto justifica la vigilancia periódica del estado de salud dental con el dentista y cumplir con las medidas higiénico-sanitarias que se recomiendan.

jueves, 23 de mayo de 2024

Los riesgos para la salud del jarabe de maíz


Los riesgos para la salud del jarabe de maíz se han puesto de manifiesto en varios estudios. El riesgo es atribuido al alto contenido de fructosa.  El jarabe de maíz está presente en algunos yogures, zumos, refrescos, galletas, mermeladas, postres, carnes procesadas, cereales para el desayuno, helados, batidos, diferentes salsas, entre otros alimentos.

Almíbar obtenido de la fécula de maíz

En la industria alimentaria el jarabe de maíz tiene un uso muy extendido para endulzar los alimentos, su bajo coste y poder espesante. El jarabe de maíz, a diferencia de los azúcares de las frutas, se trata de un almíbar obtenido de la fécula de maíz. Actúa a nivel del sistema nervioso central favoreciendo la dependencia y adicción. Se estima que en Estados Unidos el 80 % de la fructosa consumida procede de los alimentos de producción industrial.


Entre los efectos adversos de un consumo elevado de fructosa se describe la resistencia a la insulina, situación que favorece el síndrome metabólico, la obesidad y la diabetes mellitus.  La vía preferente para el metabolismo de la fructosa es la hepática, esto la convierte en un elemento lipogénico que favorece la aparición del hígado graso. Así mismo, la han relacionado con una mayor frecuencia de hipercolesterolemia y aumento del ácido úrico.


Varios estudios han encontrado un aumento del riesgo de adenomas colorrectales asociado al consumo de fructosa. Considerando las calorías totales se estima que por cada 5 %, procedente de la ingesta de fructosa, el riesgo para todo tipo de adenoma se incrementa un 17 %. A su vez, el aumento en los adenomas de alto riesgo es del 30 % y si la ubicación es el recto puede alcanzar el 43 %.


También se ha apreciado una asociación entre el consumo alto de fructosa con el inicio temprano del cáncer colorrectal (CCR). Ello se desprende de los datos de un gran estudio con 95.464 participantes y un seguimiento de la frecuencia alimentaria cada 4 años a través de un cuestionario bien estructurado. Una ingesta alta de fructosa, comparada con un consumo de menos de una porción semanal, aumenta el riesgo de CCR en 2,2 veces. Así mismo, cada aumento del consumo de una porción diaria de fructosa, entre adolescentes de 13 a 18 años, incrementa el riesgo de CCR de inicio temprano en un 32 %. Al parecer la fructosa tiene un mayor efecto sobre el cáncer colorrectal derecho que el izquierdo. 

Mensaje

Los efectos nocivos a la salud del jarabe de maíz es un factor de riesgo modificable. Son necesarias intervenciones educativas que promuevan la reducción del consumo de alimentos con alto contenido de este aditivo. Todo empieza por fomentar una compra de alimentos saludables y ello requiere la revisión de los contenidos que aparecen en el etiquetado y evite aquellos con contenido de jarabe de fructosa. Lamentablemente, no siempre aparece la información detallada de los contenidos y otras veces, si lo mencionan, no especifican las cantidades.

miércoles, 22 de mayo de 2024

Edulcorantes artificiales y microbiota intestinal



Son varios los estudios de los últimos años que indagan la relación del consumo de edulcorantes artificiales (EA) y la microbiota intestinal (MI). Los EA no calóricos son utilizados en todo el mundo para mantener el sabor dulce y evitar el aumento del peso y el control de la diabetes mellitus. Entre los EA están la sacarina, el ciclamato, el aspartamo, la sucralosa, el neotame y el acesulfamo de potasio.

Los posibles daños a la salud han sido una preocupación de los investigadores sin que se haya llegado a un consenso. Las evidencias sobre el daño a la MI van en aumento, por lo que hacemos una puesta al día de los principales hallazgos. Ya sabemos que una MI alterada aumenta el riesgo a padecer un sinnúmero de enfermedades.

¿Cómo afectan los edulcorantes artificiales a la microbiota intestinal?

Los estudios preclínicos con modelos de ratones han observado las alteraciones funcionales que se producen en la MI por los EA. Los cambios que se aprecian pueden favorecer la aparición del síndrome metabólico y el aumento de grasa corporal. Por cierto, la OMS recomienda no utilizar los edulcorantes artificiales para el control del peso corporal. Los resultados pueden ser contraproducentes.

Así mismo, una dieta que esté libre de EA reduce los trastornos digestivos funcionales, incluyendo las diarreas, los cólicos abdominales, el malestar postprandial, el estreñimiento, el dolor retroesternal y la saciedad temprana.

Se piensa que uno de los mecanismos por los que los EA alteran el equilibrio de la microbiota intestinal es por la inhibición del quórum bacteriano (QB). Se entiende por QB a la interacción que mantienen las bacterias entre sí para comunicarse y coordinarse frente a una agresión externa.

También han encontrado un aumento del riesgo de los cáncer relacionados con la obesidad en los consumidores de EA, particularmente el aspartamo y el acesulfamo-K. El incremento del riesgo de cáncer en general fue de un 15 % y 13 %, respectivamente.  El aumento del riesgo por consumo de aspartamo fue de un 22 % para el cáncer de mama y un 15 % para los cánceres relacionados con la obesidad. Esta última categoría agrupó a las localizaciones colorrectal, estómago, hígado, orofaringe, esófago, laringe, ovario, endometrio y próstata.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) ha incluido al aspartamo en el Grupo 2B como "posiblemente cancerígeno para los humanos". Se considera como ingesta aceptable los 40 mg/kg de peso corporal.

Incluso, la alteración de la MI puede aparecer en la descendencia de una madre que consumió EA durante el embarazo. Entre otras alteraciones se apreció una disminución de la fermentación de la lactosa y alteraciones en la producción de lactato y propionato. Como consecuencia, los bebés tuvieron un aumento del peso y de la grasa corporal. Estudios preclínicos han encontrado que esto se produce por una mayor abundancia de Akkermansia y Bacteroidetes y una reducción de lactobacilos.

Comentario:

Estos resultados indican el daño sobre la microbiota intestinal por el uso de los edulcorantes artificiales no calóricos y consecuentemente el riesgo para diversas enfermedades incluyendo algunos tipos de cánceres. Por tanto, algunos expertos del tema consideran que el consumo de estos edulcorantes no es seguro para la salud. Habrá que tener en cuenta que estos compuestos también forman parte de alimentos y bebidas, ampliamente utilizados por la industria alimentaria. Actualmente, las agencias reguladoras de la seguridad alimentaria lo están revisando. A la espera de los resultados de los nuevos estudios en curso deberíamos ser prudentes en la utilización de estos compuestos.

martes, 21 de mayo de 2024

Bebidas azucaradas y el riesgo de cáncer

    
    Un amplio estudio francés ha encontrado una asociación entre el consumo de bebidas azucaradas  y el riesgo de cáncer. La investigación corresponde a la cohorte francesa NutriNet-Santé, desarrollada entre 2009 y 2017, con 101.257 participantes con 18 años o más. La evaluación contempló las bebidas azucaradas (19%), las bebidas endulzadas artificialmente (36%) y los llamados zumos naturales 100% (45%). El contenido medio de todas las bebidas azucaradas fue de 10,7 g/100 ml.

Las bebidas consideradas incluyeron:
  • Refrescos.
  • Zumos 100%.
  • De frutas.
  • Calientes y azucaradas.
  • Lácteas azucaradas.
  • Energéticas.
  • Para deportistas.
  • Jarabes.
Magnitud del riesgo de cáncer:
  • Todo tipo de cáncer por el consumo de bebidas azucaradas: 1,18.
  • Cáncer de mama para el consumo de bebidas azucaradas: 1,22.
  • Consumo de zumos de frutas 100% y todo tipo de cáncer: 1,12.
  • Para las bebidas endulzadas artificialmente: no hubo asociación.
    En consecuencia, las bebidas con azúcar añadido incrementan un 18 % el riesgo general de cáncer y un 22 % para el de mama. Por su parte, los zumos de frutas 100 % aumentan en un 12 % el riesgo global de cáncer. En otra ocasión, habíamos comentado el aumento del riesgo de mortalidad, particularmente cardiovascular, como consecuencia del consumo de bebidas azucaradas. Sin dudas, son las evidencias que lo relacionan con la obesidad, diabetes, hipertensión y resistencia a la insulina son claras.
El zumo de fruta tiene un contenido alto de azúcares libres y ha perdido gran parte de los nutrientes de la fruta como las fibras y diversos fitoquímicos.Por ello, es preferible la fruta entera a los zumos de frutas.

    En contraste, las bebidas endulzadas artificialmente no se asocian con un mayor riesgo de cáncer, en cualquier localización. Aunque, aumentan el riesgo de diabetes, hipertensión y obesidad. También se le atribuye alteraciones de la flora intestinal con intolerancia a la glucosa.

    En otro estudio, más reciente, con una cohorte prospectiva en la que participaron 9.786 mujeres posmenopáusicas se encontró un mayor riesgo de cáncer de hígado en las que consumían 1 o más porciones de bebidas azucaradas al día respecto de las que consumían 3 o menos de porciones de bebidas azucaradas por mes. También apreciaron un mayor riesgo de muerte por enfermedad hepática crónica. No se apreció la misma asociación con las bebidas endulzadas artificialmente. 

    Por lo tanto, con la información disponible hay suficientes datos para asociar a las bebidas con azúcar añadido y a los zumos naturales 100% con el riesgo de cáncer. Las alternativas más saludables son el agua potable y las frutas enteras. En una próxima comunicación comentaremos la repercusión negativa sobre la salud por el uso de los edulcorantes artificiales, particularmente el aspartamo y el acesulfamo-k.

¡Consuma la fruta entera!

lunes, 20 de mayo de 2024

Contribución del aceite de oliva a la longevidad


Un nuevo estudio apoya los beneficios de incluir en la dieta el aceite de oliva en lugar de la mantequilla y otras grasas saturadas. La contribución del aceite de oliva a la longevidad sería por la reducción de la mortalidad por enfermedad cardiovascular, cáncer, enfermedades pulmonares y neurodegenerativas.  El estudio, publicado en Journal American Cardiology College (JACC), fue realizado por la Escuela de Salud Pública TH Chan, Universidad de Harvard e incluyó dos cohortes prospectivas de hombres y mujeres estadounidenses.

Diseño de los estudios

Una de las cohortes contó con 60.852 mujeres del Estudio de salud de enfermeras, 1990-2018 y el otro a 31.801 hombres del Estudio de seguimientos de profesionales de la salud, 1990-2018. Todos los participantes estaban libres de cáncer y enfermedad cardiovascular al comienzo de la cohorte. Se utilizaron como parámetros primarios para el cálculo de la razón de riesgo (HR) la mortalidad por enfermedad cardiovascular, cáncer, enfermedad pulmonar y enfermedad neurodegenerativa. Cada 4 años se hacía una evaluación de la dieta y la frecuencia de consumos de los alimentos a través de un cuestionario semicuantitativo.

Principales resultados

Después de un seguimiento de 28 años se registraron un total de 36.856 fallecidos. La razón de riesgo (HR) para la mortalidad por todas las causas en los que habían tenido un mayor consumo de aceite en comparación con los que lo consumían raramente o nunca fue de 0,81. Es decir, los mayores consumidores de aceite de oliva presentaron una reducción del riesgo de mortalidad por todas las causas del 19 %.

La reducción del riesgo de mortalidad en los mayores consumidores de aceite de oliva según causa de la muerte se comportó de la siguiente forma:
  • Mortalidad por enfermedad cardiovascular (HR=0,81): 19 %
  • Mortalidad por cáncer (HR=0,83): 17 %
  • Enfermedad neurodegenerativa (HR=0,71): 29 %
  • Mortalidad por enfermedades respiratorias (HR=0,82): 18 %
Comentario

Se trata de un estudio prospectivo con un número importante de casos que se suma a la larga lista de investigaciones previas a favor de los beneficios del aceite de oliva para la salud. Probablemente, los consumidores de aceite de oliva también incluyen en su dieta abundantes frutas, vegetales y otros de los componentes de la Dieta Mediterránea.

domingo, 19 de mayo de 2024

Incrementar los pasos reduce los riesgos de enfermar



Un estudio publicado en JAMA Internal Medicine indica que incrementar los pasos reduce los riesgos de enfermar. Se consigue disminuir la morbilidad y mortalidad por todas las causas, incluyendo las enfermedades del corazón y el cáncer. Actualmente,  ya que el uso de los acelerómetros en los relojes de pulsera está ampliamente extendido, es fácil conocer el número de pasos que damos en el día. Este cálculo diario de los pasos sería una herramienta de utilidad para animar a las personas a que planifiquen objetivos en el incremento paulatino del número de pasos al día con el consiguiente beneficio para la salud.

Diseño del estudio

Los datos del estudio proceden del Biobanco del Reino Unido en el que se incorporaron un total de 236.462 personas que fueron inscritas desde febrero del 2013 hasta diciembre de 2015. Los participantes procedían del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra y Gales. Entre el 30 de septiembre y el 30 de octubre de 2021 se hizo la evaluación de la morbilidad y mortalidad de los participantes utilizando los registros correspondientes tanto en pacientes ambulatorios como hospitalarios.

Principales resultados

Para el análisis de la asociación de la incidencia y mortalidad respecto al conteo diario de pasos se utilizó una muestra de 78.550 personas. Durante una media de seguimiento de 7 años se registraron la incidencia y muertes por todas las causas, por cáncer y por enfermedades cardiovasculares. Cuando se relaciona el número de pasos diarios con todas las causas de muerte se aprecia una reducción del riesgo de muerte proporcional al número de pasos.

Por cada incremento en 2.000 pasos diarios se reduce el riesgo de muerte en estos porcentajes:
  • Todas las causas: 8 %
  • Cáncer: 11 %
  • Enfermedades del corazón: 10 %
La disminución del riesgo de mortalidad hasta los 10.000 pasos al día se estimó en un 20 % para todas las causas de muerte. Un incremento a partir de los 10.000 pasos no conlleva unos claros beneficios adicionales. Sin embargo, la cadencia máxima de 30 también se asoció con un menor riesgo de incidencia de cáncer y enfermedad cardiovascular. La cadencia es la cantidad de pasos que damos en un minuto. La cadencia máxima de 30 hace referencia al promedio de pasos/min para los 30 minutos/día más elevados.

Mensaje:

Las personas físicamente más inactivas deben ser animadas a acumular pasos al día. Por cada 2.000 pasos al día se consigue una importante reducción del riesgo de incidencia y mortalidad por todas las causas, incluyendo el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. El beneficio es máximo cuando se alcanzan los 10.000 pasos diarios. En cualquier momento, el aumento de la intensidad de la cadencia pico de 30 reporta beneficios adicionales.

Comentario:

La acumulación de pasos por día hasta alcanzar una cifra próxima a los 10.000 puede estar relacionado con un menor riesgo de mortalidad por todas las causas, incluyendo al cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Una buena meta sería incrementar en 2.000 pasos diarios hasta conseguir el objetivo. Si además intensificamos los pasos, se consiguen beneficios adicionales.

sábado, 18 de mayo de 2024

Actividad física en tiempo libre. Es mejor poco que nada


Hasta un mínimo de actividad física vigorosa en el tiempo libre (VILPA) es mejor que nada. Esta afirmación se desprende de un estudio de cohorte publicado en Br J Sports Med que utilizó las entrevistas de salud realizadas entre 1997 y 2009. Contó con la participaron de 88.140 adultos, con edades entre 40 y 85 años. El análisis se vinculó con el registro de las muertes producidas hasta el 31 de diciembre de 2011.
Se buscó la asociación de la actividad físico en tiempo libre con la mortalidad por todas las causas. También se analizó la relación con la mortalidad por enfermedad cardiovascular y por cáncer. La comparación se hizo con los individuos inactivos.
La reducción del riesgo de mortalidad por todas las causas según tiempo de VILPA fue:
A) 10-149 minutos/semana: reducción del 18%.
  • 60-149 minutos/semana: resultados similares a A.
B) 150-299 minutos:1-2 veces/semana: reducción del 31%.
  • 300-449 minutos/semana: resultados similares a B.
  • 450-799 minutos: 7 3-5 veces/semana: resultados similares a B.
  • 800-1.499 minutos/semana 5-10 veces/semana: resultados similares a B.
C) ≥1.500 minutos: 10 o más veces/semana: reducción del 46 %,
La reducción del riesgo de mortalidad por cáncer según tiempo de VILPA fue:
A) 10-149 minutos/semana: reducción del 14 %.
B) 150-299 minutos:1-2 veces/semana: reducción del 24 %.
C) ≥1.500 minutos: 10 o más veces/semana: reducción del 33 %,
Resumiendo:
  • Un mínimo de 10 minutos de VILPA es mejor que nada. Se reduce la mortalidad por todas las causas en un 18% y la mortalidad por cáncer en un 14 %. La reducción del riesgo de mortalidad es similar en todo el rango 10-149 minutos/semana.
  • Con 150 minutos de VILPA se reduce la mortalidad por todas las causas en un 31 % y la mortalidad por cáncer en un 24 %. La reducción del riesgo de mortalidad es similar en todo el rango 150-1499 minutos/semana.
  • Con el incremento más vigoroso de 1.550 minutos o más de VILPA se reduce la mortalidad por todas las causas en un 46 % y la mortalidad por cáncer en un 33 %.
Un estudio de cohorte prospectivo más reciente publicado en JAMA Oncol encuentra una asociación entre la actividad física vigorosa e intermitente de 4,5 minutos diario con una reducción  del 31 % al 32 % en la incidencia de cáncer. Participaron en el estudio 22.398 adultos que no habían practicado ejercicio previamente. Para aquellos con un VILPA de 3,4 a 3,6 minutos diarios la reducción de la incidencia de cáncer estuvo entre el 17 % y el 18 %.
Mensaje:
“Hay que animar a la población a aumentar el nivel de actividad física, independientemente de la referencia actual que se tenga”.
 

viernes, 17 de mayo de 2024

Nunca es tarde para aumentar la actividad física en tiempo libre

La actividad física en tiempo libre (AFTL) reduce la mortalidad por todas las causas (MTC) independientemente del momento de inicio. Los beneficios con un comienzo temprano son equiparables a los obtenidos en edades más avanzadas.
Estas afirmaciones son el resultado de un estudio publicado en JAMA Network con 315 059 participantes. Los datos se recopilaron en 1995 y 1996, con seguimiento y cierre final en marzo de 2017. La comparación se hizo con los permanentemente inactivos.
También hubo una asociación entre los niveles de mantenimiento de la AFTL y la MTC. Aquellos que mantuvieron una AFTL de 2 a 8 horas semanales disminuyeron el riesgo en 29% a 36%. Por su parte, los de AFTL de 1 hora semanal, el riesgo bajó al 16%.
A continuación, una comparativa de la reducción de la mortalidad según causas (%) y trayectoria en el tiempo de la AFTL:
Mortalidad todas las causas:
  • Aumentaron su AFTL: 32 % a 35%.
  • Mantuvieron su AFTL: 16% a 36%.
  • Disminuyeron su AFTL: 4% a 14%.
Es decir, los que aumentaron su actividad física en tiempo libre (AFTL) disminuyeron la mortalidad por todas las causas entre un 32 % y un 35 %. 
Mortalidad cardiovascular:
  • Aumentaron su AFTL: 42% a 43%.
  • Mantuvieron su AFTL: 18% a 42%.
  • Disminuyeron su AFTL: 4% a 14%.
Es decir, los que aumentaron su actividad física en tiempo libre (AFTL) disminuyeron la mortalidad cardiovascular entre un 42 % y un 43 %. 
Mortalidad por cáncer:
  • Aumentaron su AFTL: 16% a 17%.
  • Mantuvieron su AFTL: 4% a 15%.
  • Disminuyeron su AFTL: 1% a 4%.
Es decir, los que aumentaron su actividad física en tiempo libre (AFTL) disminuyeron la mortalidad por cáncer entre un 16 % y un 17 %. 
Resumen:
  • mayor número de horas dedicadas a la AFTL mayor reducción de la mortalidad por todas las causas.
  • Un incremento evolutivo de la AFT conlleva reducción de la mortalidad por todas las causas.
  • La AFTL tiene un impacto mayor en la mortalidad cardiovascular respecto a la mortalidad por cáncer.

Nunca es tarde para comenzar la actividad física en tiempo libre.

 Siempre habrá una reducción de la mortalidad por todas las causas.
Hay que esforzarse por mantener la AFTL mientras envejecemos.