Un estudio reciente publicado en la revista Environmental Science & Technology nos advierte de los riesgos para la salud por beber café en vaso de papel. Los investigadores del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) encontraron que por el calor sobre la película de polietileno de baja densidad que les recubre se liberan billones de nanopartículas de plástico. Estas partículas son suficientemente pequeñas como para viajar por el torrente circulatorio y alojarse en cualquier tejido.
Terminología:
- Micrómetro (μm): milésima parte de un milímetro
- Nanómetro (nm): millonésima parte de un milímetro.
- Microplásticos (MP): partículas que miden 5 mm o menos (rango entre 1 μm a 5 mm).
- Nanoplástico (NP). partícula que mide menos de 1 μm (rango entre 1 nm a 1 μm).
Para que se tenga una idea de las dimensiones del problema los investigadores comentan que 1.000 partículas de 100 nanómetros (nm) entrarían en un cabello. Incluso, 300 ml de líquido caliente vertido en un vaso forrado con una fina película de plástico libera más de 5 billones de nanopartículas. De hecho, se estima que por cada 13 vasos de café o té caliente bebidos en estos vasos se incorpora al organismo el equivalente a una nanopartícula por cada 7 células. La mayor parte de las partículas tienen unos diámetros entre los 30 nm y los 80 nm. Son muy pocas las partículas que pasan los 200 nm.
Una situación similar se describe con las bolsas de plásticos que se usan para la cocción de los alimentos. Una de estas bolsas metida en una olla de cocción durante una hora libera unos 35 billones de nanopartículas.
Igualmente, aunque en menor cuantía, se han identificado estas nanopartículas en agua embotellada envasada en botellas de plástico. Utilizando una técnica llamada microscopía de dispersión Raman estimulada (SRS) que emplea dos rayos láser que visualizan estas nanopartículas. En un litro de agua embotellada se generan 240.000 de estas partículas. De estas, el 90 % corresponden a microplásticos. Los biberones de polipropileno son también una fuente importante de nanopartículas. El plástico más detectado fue la poliamida que se utiliza para purificar y filtrar el agua. Otro frecuentemente encontrado fue el tereftalato de polietileno (PET) que se emplea en la fabricación de botellas de plástico usadas para refrescos, agua y alimentos. También han identificado poliestireno, cloruro de polivinilo y metacrilato de polimetilo.
Riesgos a la salud
Los riesgos a la salud por la ingestión de microplásticos han sido comentados recientemente en Medscape. Se estima que el plástico contiene más de 10.000 sustancias químicas con efectos cancerígenos, enfermedades cardiovasculares, enfermedad inflamatoria intestinal y trastornos endocrinos. La contaminación mundial afecta a los mares, ríos, aguas embotelladas, alimentos, bebidas, envases de productos alimentarios, la atmósfera y en la superficie terrestre.
En un pequeño estudio publicado por The New England Journal of Medicine con el seguimiento medio de 33,7 meses de 257 pacientes se encontró polietileno en las placas de la arteria carótida con una media de 21,7 μg por miligramo de placa, y de cloruro de polivinilo en una media de 5,2 μg por miligramo de placa. estos pacientes tuvieron un mayor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, infarto de miocardio o muerte por cualquier causa.
Los estudiosos de este tema piensan que la industria que fabrica estos vasos debería plantearse un cambio en la composición de los materiales. Otra opción para investigar sería un prelavado con agua caliente de estos vasos antes de su salida al mercado. Habría que verificar el impacto que esto genera en la liberación posterior de las nanopartículas. Por supuesto, los preocupados por esta situación pueden optar por sustituir el vaso de papel por la taza de cerámica o de cristal.
En el caso de las bolsitas para el té la cantidad de masa que se pierde con el calentamiento es de hasta un 1 %. Este volumen de pérdida es considerado por la FDA como seguro para la salud.
- Mejor comprar alimentos sin envasar o envasados en papel en lugar de los envasados en plásticos (frutas y verduras). Compre alimentos frescos locales.
- No calentar los alimentos en recipientes de plástico en el microondas.
- Evite tomar agua y otras bebidas embotelladas en plásticos. El agua del grifo suele tener niveles más bajos de microplásticos. Una alternativa es el uso de filtros con capacidad de eliminar microplásticos.
- Para la compra utilice sus propias bolsas de algodón o materiales naturales.
- Utilice utensilios de cocina de acero inoxidable, hierro fundido o cerámica sin recubrimiento.
- Guarde los alimentos en recipientes de vidrio.
Comentario:
De cualquier manera, el riesgo para la salud de estas diminutas partículas es objeto de investigación y habrá que estar atentos a los resultados que se vayan publicando. La mayor parte de los efectos tóxicos de los MP y NP han sido obtenidos de modelos animales o celulares. Son aún escasos los estudios en humanos. Habrá que estar atento a los que se vayan dando a conocer.