El Allium sativum L, conocido comúnmente como ajo, ha sido estudiado ampliamente y son ampliamente reconocidos sus beneficios a la salud. Sus orígenes se sitúan en la costa mediterránea y de Asia occidental. Por el olor desagradable que deja en la boca y su carácter picante la utilización en forma cruda es limitada. Algunos consumidores pueden presentar molestias gastrointestinales y cuando se toma en grandes cantidades puede originar efectos secundarios.
Por su parte, el ajo negro se obtiene a partir del ajo crudo después de pasar por un proceso de envejecimiento y es inodoro, tiene un sabor dulce, con una consistencia entre gomosa y gelatinosa. Es una buena alternativa para el ajo crudo entre los que quieren evitar el olor del aliento, el picor o los efectos secundarios. Además, tiene importantes beneficios a la salud por sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y anticancerígenas. Una interesante revisión sobre el tema se ha publicado en International Journal of Molecular Science (MPDI).
El proceso de envejecimiento del ajo provoca cambios en las propiedades fisicoquímicas que mejoran sus propiedades antioxidantes. Entre los fitoquímicos presentes en el ajo negro se describen:
- Alicina
- S-alil-cisteína
- S-alili-mercapto-cisteína
- Flavonoides
- Fenoles
- Piruvato
- 5-hidroximetilfurfural
- Sulfuros de dialilo
- Disulfuros de dialilo
- Trisulfuros de dialilo
- Tetrasulfuro de dialilo
Entre los beneficios a la salud destacan las propiedades:
- Antiinflamatorias
- Antioxidantes
- Inmunomoduladora
- Hepatoprotectora
- Nefroprotectora
- Antiproliferativa
- Antiangiogénica
- Antialérgica
Entre los mecanismos de acción por lo que se producen los efectos antiinflamatorios se describen la activación del factor 2 relacionado con el eritroide 2 (Nrf2), teniendo como objetivos la hemooxigenasa- 1 (HO-1), la glutatión S-transferasa alfa 2 (GSTA2) y la quinona-oxidorreductasa-1 (NQO1). Se han precisado los efectos antiinflamatorios de los fitoquímicos presentes en el ajo como la S-alil-cisteína (SAC), el 5-hidroximetilfurfural (5-HMF), el 2-linoleoilglicerol y el piruvato. También se ha observado la inhibición de los mediadores proinflamatorios y las especias reactivas de oxígeno.Por estudios preclínicos se aprecia una potenciación de los efectos antiinflamatorios cuando se combina con Vitamina C, D y B12.
La actividad anticancerígena del ajo negro se describe por diferentes posibles mecanismos en el cáncer colorrectal, el cáncer de mama, el cáncer gástrico, en el linfoma linfocítico y la leucemia promielocítica aguda. El efecto anticancerígeno del ajo negro es ejercido por inhibición de la proliferación, inducción de la apoptosis y por inhibición de la migración y las metástasis.
En definitiva, la inclusión del ajo negro en la alimentación es una buena opción para promover la salud por sus efectos antiinflamatorios, antioxidantes y anticancerígena. Sabiendo que la inflamación aguda y crónica está presente en la mayor parte de las enfermedades que nos afectan, el consumo de ajo negro pueden tener un interesante papel en una dieta saludable.