El lugar de la nutracéutica en el cáncer de próstata ha sido revisado por un grupo de investigadores de la Universidad de Milán. La nutracéutica se define como “un alimento o parte de un alimento que proporciona beneficios médicos o para la salud, incluyendo la prevención y/o el tratamiento de enfermedades”.
La lista de las moléculas presentes en los alimentos, fundamentalmente los fitoquímicos, es amplia. Los estudios in vitro y preclínicos han demostrado el potencial anticancerígeno para la próstata de los compuestos relacionados a continuación:
- Acido tánico
- Ácido ursólico
- Apigenina
- Berberina
- Curcumina
- Epigalocatequina-3-galato
- Fisetina
- Genisteína
- Ginsenósidos
- Honokiol
- Kaempferol
- Luteolina
- Quercetina
- Resveratrol
- Silibinina
- Sulforafano
- Tocotrienoles
- Xanthohumol (lúpulo)
De hecho, estos nutracéuticos frenan el crecimiento de los vasos (antiangiogénesis) y la multiplicación de las células (antiproliferativa). También se ha observado la inhibición de las metástasis a distancia (antimetastásica) en el tejido prostático. Así mismo, activan a los receptores de la superficie celular para la muerte celular programada (apoptosis).
Uno de los mecanismos de acción más importantes de estos fitoquímicos es el relacionado con la inhibición del eje del receptor de los andrógenos (RA). Como ejemplos se citan a la quercetina, presente en el té, el tomate, las manzanas, la alcaparra y la cebolla. También lo es la fisetina, abundante en las fresas, el kiwi, las manzanas, el caqui, la cebolla y los pepinos. Así como, la luteolina, la curcumina, el resveratrol y la genisteína, entre otros. La curcumina, además, reduce la producción de la testosterona en las células de este tipo de cáncer.
Otro de los mecanismos por los que actúan estas moléculas es la actividad antiproliferativa. Ello se efectúa a través de la reducción del factor de crecimiento epidérmico (EGFR) y la actividad intrínseca de la tirosina quinasa. Igualmente, los estudiosos del tema destacan a la vía de señalización del factor de crecimiento similar a la insulina (IGF). Para esta última vía se describen de forma particular las propiedades de la silibinina, el flavonoide que aparece en el cardo mariano. A su vez, como inductores de la apoptosis se han descrito a la berberina, la curcumina, el δ-tocotrienol y el sulforafano, entre otros.
Aun así, los beneficios de las moléculas naturales en la salud prostática no significan que el cáncer de próstata se pueda curar con su consumo. En consecuencia, son necesarios ensayos clínicos bien diseñados para precisar mejor el lugar de la nutracéutica en el cáncer de próstata.
En una reciente revisión publicada en MPDI nutrients describen una larga lista de polifenoles naturales que han sido investigados como apoyo nutracéutico en el tratamiento del cáncer. Entre los tumores que han sido estudiados están los de mama, pulmón, páncreas, colorrectal, próstata, ovario y hematológicos.